Octavio Balleza, líder en logística, destaca a México como un hub logístico global por su posición estratégica y capacidades operativas. Con ejemplos como PepsiCo, resalta la importancia de tecnología avanzada, planificación estratégica y sostenibilidad en la cadena de suministro. Subraya retos como inseguridad y adopción tecnológica, pero ve oportunidades en la omnicanalidad y el comercio electrónico. Para Balleza, el liderazgo resiliente y la innovación son clave para consolidar a México en el panorama logístico global.
México como hub logístico global: Oportunidades, retos y liderazgo estratégico
La logística en México está viviendo una transformación sin precedentes, impulsada por tendencias globales, desafíos locales y un liderazgo estratégico. Así lo afirmó Octavio Balleza, destacado líder del sector logístico con más de 25 años de experiencia en empresas como Sanofi, Fresenius y PepsiCo, durante su entrevista para Logistics Talks. En esta conversación, Balleza ofreció una mirada profunda sobre el papel de México como hub logístico global, las complejidades operativas y las tendencias que definirán el futuro del sector.
México como pilar logístico global
La posición geográfica de México y su capacidad operativa lo han convertido en un punto estratégico para grandes multinacionales como PepsiCo. Según Balleza, PepsiCo opera más de 15 plantas en el país, funcionando ininterrumpidamente los 365 días del año. Estas plantas son abastecidas diariamente con más de 50 tráileres de doble remolque cargados con toneladas de papa y otros insumos esenciales, al mismo tiempo que despachan productos terminados a toda América.
“En PepsiCo logramos centralizar nuestras operaciones logísticas desde México para abastecer a 14 países de Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Esto refleja el enorme potencial del país como un hub logístico global”, señaló Balleza. Sin embargo, alcanzar este nivel de operación implica lidiar con retos significativos, como la inseguridad en las carreteras y las disrupciones en las cadenas de suministro globales.
Operaciones a gran escala: Eficiencia y complejidad
Balleza destacó que el volumen de operaciones logísticas en PepsiCo es monumental, movilizando millones de toneladas al año y recorriendo distancias que, sumadas, podrían alcanzar el sol varias veces. Este nivel de actividad requiere herramientas tecnológicas avanzadas, como sistemas de gestión de transporte (TMS) y monitoreo constante, para garantizar la eficiencia en cada etapa de la cadena de suministro.
Además, Balleza subrayó la importancia de la planificación estratégica para enfrentar fluctuaciones en la demanda, especialmente en el contexto post-pandemia. “La clave está en mantener una comunicación fluida entre todos los actores de la cadena de suministro para anticiparnos a los cambios y evitar el efecto látigo que genera disrupciones,” explicó.
Tendencias globales con impacto local
Entre las tendencias más relevantes, Balleza señaló la creciente adopción de tecnologías de inteligencia artificial y machine learning, así como el compromiso hacia prácticas más sustentables.
“Las empresas están avanzando hacia una logística más verde, reduciendo emisiones de CO2, utilizando empaques reciclables y electrificando sus flotas. Aunque México aún enfrenta limitaciones de infraestructura para adoptar plenamente la electrificación, compañías como PepsiCo y Bimbo ya están liderando este cambio de manera gradual”, afirmó.

El liderazgo resiliente en tiempos de crisis
Durante su trayectoria, Balleza ha enfrentado retos que han puesto a prueba su resiliencia. Recordó un incidente crítico cuando un incendio afectó un centro de distribución, obligándolo a liderar un comité de crisis y a coordinar esfuerzos con autoridades, aseguradoras y equipos internos.
“La logística no solo requiere habilidades técnicas, sino también un liderazgo basado en valores, inteligencia emocional y agilidad para superar cualquier adversidad,” reflexionó.
México: Retos y oportunidades hacia el futuro
Para Balleza, México tiene el potencial de consolidarse como un hub logístico global, pero aún enfrenta retos importantes. Mejorar la seguridad en carreteras, garantizar certeza jurídica para las empresas y fomentar la adopción de nuevas tecnologías son algunos de los pasos necesarios. Además, destacó que la omnicanalidad y el comercio electrónico seguirán siendo motores de crecimiento, transformando la forma en que las empresas se conectan con los consumidores.
“El futuro de la logística en México está en manos de líderes capaces de innovar, adaptarse y mantener la visión de largo plazo. Si logramos superar los desafíos actuales, el país tiene todo para ser un referente global en logística,” concluyó.
Este enfoque holístico y estratégico de Octavio Balleza no solo ilustra los retos del presente, sino también las oportunidades que esperan ser aprovechadas en un sector que es clave para el desarrollo económico del país.