Construyendo Culturas de Integridad: El Rol de las Evaluaciones Psicométricas en la Era Híbrida

En un mundo empresarial cada vez más complejo, Fernando Calderón, Managing Director LATAM de Midot, subraya la importancia de construir culturas basadas en la integridad y la confianza. Midot, con más de 40 años de experiencia, ha pasado de evaluaciones en papel a plataformas digitales con inteligencia artificial que miden honestidad, estabilidad laboral y comportamientos de riesgo. Calderón destacó la necesidad de normalizar estas evaluaciones más allá del reclutamiento, integrarlas en ascensos o cambios de rol, y usarlas como herramientas clave para fortalecer liderazgo ético, prevenir riesgos y mejorar el clima laboral.

En un mundo empresarial donde los cambios son constantes y las empresas enfrentan desafíos de talento cada vez más complejos, la necesidad de crear culturas de integridad, confianza y desempeño ético se ha convertido en una prioridad estratégica. Así lo destacó Fernando Calderón, Managing Director LATAM de Midot, durante una conversación que abordó la evolución de las evaluaciones psicométricas, la importancia de la gestión de talento basada en datos y los retos de liderazgo en un entorno laboral cada vez más híbrido.

De las pruebas en papel a las plataformas inteligentes

Midot nació hace 40 años con un enfoque en la evaluación de integridad a través de pruebas en papel. Hoy, sus soluciones están totalmente digitalizadas y utilizan algoritmos e inteligencia artificial para medir honestidad, estabilidad laboral y predisposición a comportamientos de riesgo.

“Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a crear culturas de honestidad. Cuando las organizaciones logran entornos de confianza, los colaboradores se sienten seguros, el clima laboral mejora y la productividad se eleva”, explicó Calderón.

Las pruebas de Midot están diseñadas para ir más allá del currículum o la entrevista tradicional. A través de preguntas espejo, tiempos de respuesta y análisis algorítmico, detectan inconsistencias y permiten identificar si el candidato responde de forma genuina.

El impacto de la pandemia: de la oficina al home office

La pandemia de 2020 marcó un punto de inflexión en la gestión de talento. De pronto, los colaboradores trabajaban desde casa, fuera del control visual de la empresa, y con acceso a información sensible en entornos no corporativos.

“Esto despertó en las organizaciones —incluso en las pymes— una mayor conciencia sobre la necesidad de conocer a su gente, evaluar su confiabilidad y garantizar el uso responsable de activos e información”, destacó Calderón.

Midot respondió desarrollando evaluaciones específicas para el trabajo remoto e híbrido, incluyendo herramientas para medir bienestar emocional y estabilidad en estos entornos. También incorporó cuestionarios alineados a la NOM-035, obligatoria en México, para ayudar a las empresas a cumplir con la normativa en materia de riesgos psicosociales.

Normalizar las evaluaciones como parte de la cultura

Uno de los puntos más relevantes de la conversación fue la necesidad de normalizar este tipo de evaluaciones.

“No basta con evaluar en el proceso de reclutamiento. Recomendamos hacerlo cada año o en momentos clave, como ascensos, cambios de área o después de eventos que pueden alterar el comportamiento de los colaboradores”, subrayó Calderón.

Esta práctica permite detectar a tiempo riesgos de fraude, fuga de información o baja de desempeño, así como identificar si un colaborador está listo para asumir un puesto de liderazgo.

Liderazgo ético y toma de decisiones

Calderón resaltó que no siempre el mejor vendedor es el mejor gerente. Para ascender a alguien a un puesto de mando, es clave evaluar su capacidad de liderazgo ético y su habilidad para tomar decisiones ante dilemas reales.

“Un director no solo debe cumplir objetivos, debe gestionar personas, entender sus emociones y tomar decisiones correctas ante crisis. Estas competencias pueden medirse de forma profesional”, añadió.

Generaciones y personalización de perfiles

Otro tema crucial es la gestión multigeneracional. Las prioridades de los colaboradores varían entre generaciones, desde la estabilidad laboral de los perfiles senior, hasta la búsqueda de propósito y flexibilidad de los millennials y centennials.

Midot ofrece versiones específicas de pruebas para diferentes niveles jerárquicos y áreas —operativa, administrativa, comercial— con el fin de lograr el mejor “fit” entre persona y posición.

People Analytics: datos para decisiones inteligentes

En un entorno donde los datos se consideran el nuevo petróleo, Calderón enfatizó la importancia de usar herramientas profesionales que entreguen resultados confiables, en lugar de depender de pruebas gratuitas que no garantizan validez.

“Los líderes de talento manejan el recurso más importante de la empresa: las personas. Deben tomar decisiones informadas, basadas en datos, no en percepciones subjetivas”, apuntó.

Un llamado a la acción para directores y líderes

Calderón cerró con un mensaje directo a la audiencia:

“La cultura de integridad no es opcional; es un pilar estratégico para la competitividad. Normalizar el uso de evaluaciones psicométricas y de honestidad es una inversión que protege a la organización, fortalece el clima laboral y previene pérdidas económicas y reputacionales.”

Para los CIOs, CHROs y directores que buscan construir organizaciones resilientes, este mensaje es claro: la gestión de talento debe profesionalizarse con datos, herramientas de vanguardia y un enfoque preventivo. En la era de la transformación digital, cuidar a las personas y garantizar entornos de confianza es tan importante como innovar en tecnología o redefinir modelos de negocio.

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