En esta conversación, Diego Salazar subraya que la comunicación es el mayor reto de las startups: siete de cada diez no logran transmitir su propuesta de valor, lo que afecta su visibilidad, clientes e inversión. Destaca la importancia de una identidad de marca sólida, la gestión de crisis y la necesidad de pasar de “crecer a cualquier costo” a demostrar rentabilidad. Además, resalta la precisión en la comunicación B2B, el rol de la IA como aliado estratégico y cómo la narrativa es clave para sobrevivir en mercados saturados.
En el ecosistema empresarial actual, donde la innovación y la disrupción tecnológica marcan el ritmo, existe un elemento que muchas veces queda relegado pero que puede determinar la supervivencia o el fracaso de una organización: la comunicación.
Durante una conversación con Diego Salazar, Cofundador de PRenseable, quedó claro que una idea brillante o un producto innovador carecen de sentido si no se saben comunicar. “Sin comunicación no hay crecimiento”, enfatizó. Una afirmación que refleja un reto profundo: siete de cada diez fundadores de startups no logran transmitir su propuesta de valor de manera efectiva, lo que impacta directamente en su visibilidad, atracción de clientes e incluso en su capacidad de levantar capital.
El talón de Aquiles de las startups: comunicar lo invisible
Las startups suelen centrar sus esfuerzos en el desarrollo de producto, la búsqueda de financiamiento y la operación diaria. Sin embargo, como explica Salazar, la incapacidad para comunicar lo que hacen las lleva a desaparecer silenciosamente del mercado.
Este error estratégico no se limita a mensajes mal estructurados; se trata también de la ausencia de una identidad de marca sólida y perdurable. En palabras de Salazar, construir una marca puede llevar años, pero destruirla toma solo minutos, sobre todo en un entorno digital donde la reputación se difunde con rapidez.
La comunicación constante y estratégica es, por tanto, un seguro de vida corporativo, especialmente para compañías jóvenes que aún no cuentan con la confianza del mercado.
Startups vs. corporativos: la gestión de crisis como punto ciego
Uno de los temas más reveladores de la charla fue la gestión de crisis. Mientras que en el mundo corporativo esta práctica es una obligación, en las startups se percibe como un lujo. El motivo: los altos costos y la obsesión por la rentabilidad inmediata.
“Las startups raramente invierten en planes de crisis, lo que las hace vulnerables a problemas reputacionales que pueden acabar con su negocio antes de escalar”, explicó Salazar. Sin embargo, subrayó que cualquier empresa que aspire a crecer debe prepararse para lo inesperado, ya sea mediante manuales, capacitaciones o procesos básicos de prevención.
La lección es clara: las crisis no distinguen tamaño ni presupuesto.
De crecer a cualquier costo a demostrar rentabilidad
El ecosistema emprendedor también ha vivido un cambio cultural tras la pandemia. Durante años, el mantra fue “crecer a cualquier costo”, levantando rondas de inversión millonarias que se anunciaban con bombo y platillo, muchas veces sin sustento real.
Hoy, esa narrativa se ha transformado. Las startups ya no buscan únicamente visibilidad, sino posicionarse como referentes confiables en su industria. Los inversionistas demandan ahora hitos de rentabilidad y equilibrio financiero como prueba de que una compañía puede sostenerse en el tiempo.
En este contexto, la comunicación se convierte en una herramienta de credibilidad: decir lo que se hace y demostrarlo con resultados tangibles.
Comunicación B2B: precisión sobre alcance
En un mundo donde la mayoría aspira a aparecer en los grandes medios, Salazar insiste en que la estrategia B2B requiere precisión quirúrgica. No se trata de llegar a todos, sino de conectar con quienes toman decisiones.
Ejemplos como el sector logístico en México o la industria minera en Chile muestran cómo los medios especializados de nicho tienen más valor para un negocio B2B que una portada en un medio masivo. La clave está en conocer al tomador de decisión y construir mensajes que respondan a sus necesidades específicas.
Diferenciarse en mercados saturados: la “Vaca Púrpura”
Inspirado en el concepto de Seth Godin, Salazar señala que en sectores como el fintech —donde todos parecen ofrecer lo mismo—, la diferenciación no es opcional, es vital.
La comunicación efectiva debe lograr que la empresa se convierta en esa “vaca púrpura”: algo que destaca inmediatamente, que genera curiosidad y que logra posicionarse en la mente del público como único y memorable.
IA y creatividad: aliados estratégicos
La conversación también abordó el papel de la inteligencia artificial en la comunicación. Para Salazar, las agencias y empresas que no adopten estas herramientas estarán en desventaja. La IA ya permite optimizar investigación, análisis de tendencias y monitoreo de reputación, liberando tiempo para que los equipos humanos se concentren en lo que no puede automatizarse: la creatividad y la estrategia.
Lejos de reemplazar, la IA actúa como un compañero de trabajo silencioso, aumentando la productividad y precisión en un campo donde la velocidad de respuesta lo es todo.
Bootstrap y comunicación con bajo presupuesto
El modelo “bootstrapper”, que consiste en crecer sin inversión externa y reinvertir todas las ganancias, ha sido un pilar en la filosofía de PRenseable. Esto, señala Salazar, no es aplicable a todas las industrias —particularmente aquellas que requieren grandes inversiones en infraestructura o tecnología—, pero sí ofrece una lección transversal: ser responsables con el dinero y evitar la dependencia excesiva de capital externo.
En materia de comunicación con bajo presupuesto, propone tres tácticas universales:
- Analizar la competencia para encontrar ángulos diferenciadores.
- Estar presente en todos los eventos de la industria, generando visibilidad y “FOMO”.
- Impulsar la creatividad, incluso con recursos mínimos, aprovechando herramientas como la inteligencia artificial.
El futuro de la comunicación: un nuevo paradigma
Quizás la predicción más disruptiva que compartió Salazar es que, hacia 2026, internet tal como lo conocemos podría transformarse radicalmente. En lugar de buscadores tradicionales y SEO, las empresas deberán aprender a comunicar para agentes inteligentes como ChatGPT o Copilot, que serán quienes filtren la información para los usuarios.
Este cambio plantea un nuevo paradigma: cómo escribir para que las máquinas consideren la información confiable y relevante. Un reto que podría, paradójicamente, revitalizar el papel de los medios de comunicación como fuentes de confianza.
Comunicación como poder
Diego Salazar concluyó con una frase contundente: “la comunicación es poder”. Poder para diferenciarse, para atraer clientes, para construir confianza y, en última instancia, para sobrevivir en un mercado cada vez más saturado.El mensaje es claro: la innovación sin comunicación es invisible, y en un mundo donde la atención es el recurso más escaso, dominar la narrativa es tan importante como dominar la tecnología o las finanzas.







