Rodrigo Ramírez, Director General de Evolve Logistics, comparte en Logistics Talks su visión sobre el futuro del comercio exterior en México. Frente a retos como la saturación portuaria, la burocracia aduanal y la falta de infraestructura, propone una logística más estratégica y tecnológica. Evolve ha integrado más de 70 agentes de inteligencia artificial para optimizar operaciones y anticipar crisis. Con un liderazgo participativo y enfoque humano, Rodrigo impulsa una filosofía clara: “No se trata de correr más, sino de correr mejor”, apostando por eficiencia, innovación y propósito.
En el mundo del comercio exterior mexicano, donde la presión logística, la falta de infraestructura y la complejidad aduanera complican el flujo de mercancías, Rodrigo Ramírez, Director General de Evolve Logistics, representa una nueva visión: combinar tecnología avanzada con sensibilidad humana, estrategia preventiva y liderazgo participativo.
Durante su entrevista en Logistics Talks, Rodrigo abordó a fondo temas clave como el colapso en los puertos, la profesionalización del freight forwarding, el uso real de la inteligencia artificial en logística y los cambios que necesita México para competir con mercados como Asia o Europa. Su mensaje es claro: “No se trata de correr más, sino de correr mejor.”
Tecnología en acción: IA aplicada a la operación logística
Una de las apuestas más ambiciosas de Evolve Logistics ha sido integrar más de 70 agentes de inteligencia artificial y machine learning en sus operaciones. Estas herramientas están distribuidas en distintos departamentos para aliviar cargas operativas y liberar el potencial humano.
“En ventas, por ejemplo, tenemos bots que hacen mailing masivo, seguimiento automático de cotizaciones y hasta llamadas telefónicas que parecen hechas por personas reales”, cuenta Rodrigo. “En pricing, nuestras IAs hacen comparativos entre navieras, identifican ventajas y generan propuestas óptimas sin intervención humana directa.”
El freight forwarder del futuro es proactivo, no reactivo
Para Rodrigo, el rol del freight forwarder en México debe evolucionar de un ejecutor a un asesor estratégico. “Hoy, el cliente espera algo más que mover un contenedor. Quiere visibilidad, alternativas, análisis de riesgos y acompañamiento,” afirma. “Nosotros no decimos ‘haz esto’, decimos ‘estas son tus opciones, con sus pros y contras, decide bien’.”
Esta filosofía llevó a Evolve a anticiparse a la saturación del Puerto de Manzanillo desde enero, ofreciendo a sus clientes rutas y soluciones alternativas. “A nadie le gusta que le vendan, pero a todos nos gusta que nos ayuden a decidir mejor”, remarca.
Manzanillo, crisis logística y cuellos estructurales
El colapso operativo en Manzanillo fue uno de los temas centrales de la entrevista. Rodrigo desglosó con claridad las causas estructurales detrás del problema: infraestructura obsoleta, falta de inversión gubernamental y un modelo portuario limitado. “Manzanillo tiene seis o siete terminales, pero su capacidad de atención no ha crecido al ritmo de la demanda. Hoy, el puerto no puede recibir barcos clase E por falta de calado”, advierte.
Con el nearshoring impulsando una crecida del 30% en carga recibida, la saturación era predecible. “Nos estamos quedando atrás. Necesitamos puertos más grandes, automatizados, y con procesos aduanales claros. Si no lo hacemos, la carga se irá a otras regiones.”
El reto aduanal: burocracia, falta de integración y temor empresarial
Rodrigo también criticó con firmeza los procesos aduanales en México: “Somos la tercera aduana más complicada de Latinoamérica, después de Cuba y Brasil.” Esto no solo desalienta el comercio, sino que provoca temor e incertidumbre entre los importadores.
“La gente se pone nerviosa cuando escucha ‘aduana’ o ‘SAT’. Muchos ni siquiera intentan importar porque no entienden el proceso. Eso nos está costando oportunidades como país.” La falta de coordinación entre instituciones y la transición hacia el control militar en los puertos también ha generado fricciones. “Los marinos saben manejar buques, pero no cargas. Ahí necesitamos capacitación y visión conjunta.”
Casos internacionales: el modelo Singapur como ejemplo
Uno de los referentes internacionales que propone Rodrigo es el puerto de Singapur, que pasó de ser uno de los más conflictivos del sudeste asiático a convertirse en un modelo global. ¿La clave? Digitalización total. “Allá ya no hay ventanillas, hay máquinas que escanean códigos QR y automatizan procesos. El nivel de corrupción se redujo casi a cero.”
Otros ejemplos citados incluyen Europa, China y Estados Unidos, donde los forwarders como Freightos, Apex y Huf Freight ya operan con estructuras digitales de punta. “En México tenemos el talento, pero nos falta dar el salto institucional.”
Operación interna: de lo reactivo a lo predictivo
La transformación tecnológica de Evolve no se limita a herramientas externas. “Internamente también cambiamos todo”, señala Rodrigo. A través de sus sistemas predictivos, la empresa analiza flujos de carga con hasta cinco años de histórico para anticipar cuellos logísticos y preparar soluciones antes de que el problema ocurra.
Por ejemplo, durante la saturación en Manzanillo, su sistema identificó un incremento del 1,000% en el tiempo de espera para citas. “Eso nos permitió avisar a clientes, redireccionar cargas, cambiar puertos o preparar entregas más ágiles. Sin IA, esa reacción habría llegado tarde.”
Liderazgo participativo: cultura de ideas, no de jerarquías
El modelo de liderazgo en Evolve también rompe esquemas tradicionales. “Aquí, cualquier persona puede levantar la mano y proponer. En nuestras reuniones, todos votamos igual. Si la idea es viable, la probamos. Si no, cambiamos”, dice.
Más que imponer experiencia pasada, Rodrigo impulsa creatividad nueva. “No me interesa escuchar ‘así lo hacíamos en mi empresa anterior’. Prefiero que me digan ‘se me ocurrió esta idea’. Y si tiene lógica, la probamos.”
Ser una empresa con grit
El mantra personal de Rodrigo hoy es también el eslogan de la empresa: “Ser una empresa con grit.” Para él, eso implica pasión, disciplina, resiliencia y ética. “Queremos personas que avancen con decisión, que propongan, que no se detengan ante lo difícil. Así construimos algo que realmente vale la pena.”
¿Qué sigue para Evolve Logistics?
El plan estratégico de la empresa está trazado a 3, 5 y 10 años, y aunque el camino no está libre de obstáculos, el rumbo es claro: crecer con propósito. “Queremos ser una empresa tan eficiente como cualquier forwarder global, pero con menos personal, menos desgaste, y más inteligencia aplicada.”
Rodrigo concluye con un llamado al sector: “La tecnología no es una moda, es una necesidad. Pero más allá de eso, hay que tener visión, equipo y propósito. Porque la logística no se trata solo de mover cosas. Se trata de mover posibilidades.”







