El Operativo que Paralizó la Inversión Millonaria de Hyundai

Imagínate esta escena: agentes del ICE llegaron como torrente a la gigantesca planta de baterías para autos eléctricos que Hyundai y LG están construyendo en Georgia. No fue un allanamiento con gritos y forcejeos, sino una orden fría y contundente: “Tenemos una orden de cateo. Todo el trabajo debe cesar en este momento.” Y así fue. De un plumazo, detuvieron a 475 personas, en lo que el mismo Departamento de Seguridad Nacional admitió que es la redada más grande en un solo sitio en su historia.

¿El pretexto? Una investigación de meses contra una red de subcontratistas que, al parecer, habría contratado a personas sin estatus migratorio legal o que habían sobrepasado sus visas. Hyundai y LG salieron rápidamente a lavarse las manos: “Ninguno es empleado directo nuestro”, dijeron. Pero el daño ya estaba hecho: la construcción de la planta de $4,300 millones de dólares está parada, justo cuando debía empezar a operar a finales de este año.

El Bochorno Diplomático entre EE.UU. y Corea del Sur

Aquí es donde el chisme se pone delicioso a nivel geopolítico. Corea del Sur es uno de los aliados estratégicos y económicos más importantes de Estados Unidos. Hace apenas un mes, en una cumbre muy sonada, Seúl había prometido una lluvia de inversiones por $150,000 millones de dólares en suelo estadounidense. De eso, $26,000 millones eran de Hyundai. ¡Y ahora esto!

El gobierno surcoreano no pudo disimular su coraje y vergüenza. Su Cancillería emitió un comunicado expresando “preocupación y pesar” y exigió que los derechos de sus ciudadanos (se cree que unos 300 de los detenidos son coreanos) sean respetados. Esto es un golpe bajo a una relación que ya estaba tensionada por las negociaciones de un acuerdo comercial de $350,000 millones de dólares. ¡Un desastre!

El Contexto Político: La Sombra de Trump

No nos engañemos, esto tiene la firma de la administración Trump. Su política migratoria se ha caracterizado por ser dura y performativa, priorizando redadas de alto impacto mediático. Aunque dicen buscar solo a “los peores criminales”, las cifras muestran que la mayoría de los detenidos no tienen antecedentes penales. Es una jugada arriesgada: por un lado, contenta a su base electoral con mano dura; por el otro, ahuyenta la inversión extranjera que tanto dice querer atraer. ¡La contradicción hecha política!

Y ¿Dónde Queda México en Este Desmadre?

Aquí viene la parte que a nosotros nos debe interesar. Esto sienta un precedente peligrosísimo para las empresas mexicanas con inversiones masivas en Estados Unidos.

Piensa en gigantes como Bimbo, Cemex, Orbia, o incluso Grupo México, que tienen miles de empleados y contratistas en ese país. Bajo este clima de redadas agresivas, cualquier alegato de un subcontratista que no haya verificado bien los documentos de sus trabajadores podría desatar un operativo similar. El riesgo reputacional, financiero y operacional es enorme.

Más allá de las empresas, está el mensaje político: la política migratoria de Trump es impredecible y no perdona. Esto nos afecta directamente porque:

  1. Refuerza un clima de hostilidad hacia los trabajadores latinos, sin distinción de nacionalidad.
  2. Pone en jaque las cadenas de suministro integradas en Norteamérica, de las que México es una pieza clave. Si una planta se paraliza en Georgia, puede faltar un componente para una armadora en Puebla o Coahuila.
  3. Recalca la urgencia de que las empresas mexicanas auditen sus prácticas de contratación en EE.UU. con lupa, porque claramente, el objetivo ya no son solo las granjas o los restaurantes, sino las plantas de alta tecnología.

El Final (Por Ahora) del Chisme

Al cierre de esta edición, las acciones de LG Energy Solution ya habían caído un 2.3%. La mayoría de los detenidos están en un centro de ICE en Folkston, Georgia, a la espera de su destino.

La moraleja de este chisme profesional es clara: en la era de la geopolítica volátil, hasta una inversión multimillonaria y una alianza estratégica pueden venirse abajo con una sola orden de cateo. Y México, aunque no sea el protagonista de esta nota, debe verlo como una señal de alerta máxima.

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