Sunlight Energy: Profesionalización y estandarización para el futuro solar industrial de México

La energía solar en México vive una etapa de consolidación impulsada por la profesionalización y la estandarización. Sunlight Energy, liderada por Carlos Aguirre, busca transformar el sector mediante la certificación ISO 9001, garantizando calidad, trazabilidad y seguridad en cada etapa de sus proyectos. La empresa ha pasado de ser un instalador tradicional a un gestor de activos fotovoltaicos, promoviendo la adopción de energías limpias y la actualización normativa. Su visión: construir un futuro solar más confiable, competitivo y sustentable para la industria mexicana.

La energía solar en México atraviesa una etapa de consolidación. Si bien el efecto fotovoltaico se conoce desde hace décadas, la verdadera madurez del sector comenzó apenas hace unos años, con la apertura del mercado a la generación distribuida. En conversación con Carlos Aguirre, Director de C&I de Sunlight Energy, exploramos cómo la profesionalización, la calidad y la trazabilidad se han convertido en pilares fundamentales para impulsar la competitividad y la sustentabilidad de la industria solar en el país.


Una industria joven, pero estratégica para el país

Aunque la tecnología fotovoltaica es conocida desde antes de la primera computadora, Aguirre explica que la industria moderna en México es relativamente joven, con apenas 12 años de desarrollo formal bajo el marco regulatorio vigente. Desde la reforma energética de 2013, los proyectos de generación distribuida permitieron que empresas y particulares produjeran su propia energía, reduciendo su dependencia de la red eléctrica tradicional y los costos energéticos.

“La industria solar es joven porque su regulación lo es. Lo que conocemos hoy como generación distribuida empezó oficialmente en 2013. En ese sentido, apenas estamos construyendo los cimientos del futuro energético del país”, señaló Aguirre.


Del instalador al gestor de activos fotovoltaicos

Uno de los puntos clave que distingue a Sunlight Energy es su transición de ser un instalador tradicional a convertirse en un gestor de activos fotovoltaicos. Esto implica un acompañamiento completo del cliente: desde la ingeniería y diseño hasta la operación, mantenimiento y monitoreo de los sistemas durante toda su vida útil, que puede superar los 30 años.

“No llegamos, instalamos y nos vamos. Nuestro enfoque es la gestión de activos: garantizar que el sistema mantenga su rendimiento y seguridad a lo largo del tiempo”, enfatizó.


Liderando la profesionalización del sector

En una industria con miles de jugadores y escasa regulación técnica, Sunlight Energy decidió marcar la diferencia a través de la certificación ISO 9001, un paso inédito en el país para el sector fotovoltaico industrial.

Esta certificación internacional, actualmente en proceso, busca estandarizar los sistemas de gestión de calidad en todas las etapas del proyecto: ingeniería, instalación, operación y mantenimiento. Con ello, Sunlight Energy se perfila como la primera empresa mexicana certificada bajo ISO 9001 específicamente en instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos y de almacenamiento industrial.

“Decidimos tomar el liderazgo. En México casi ninguna empresa de energía solar cuenta con ISO 9001. Esta certificación no solo eleva los estándares técnicos, sino que brinda confianza a los clientes industriales que necesitan proveedores certificados dentro de sus propias cadenas productivas”, explicó Aguirre.


El impacto en las cadenas de suministro y la descarbonización

Con la llegada de regulaciones globales más estrictas sobre trazabilidad y descarbonización, las empresas mexicanas se ven cada vez más presionadas por sus clientes internacionales para demostrar su compromiso con la sustentabilidad.

El sector automotriz, por ejemplo, requiere que los proveedores cumplan con criterios de eficiencia energética y reducción de huella de carbono para mantener su posición dentro de las cadenas de valor. En este contexto, la energía solar se ha convertido en un componente esencial para mantener la competitividad de la industria manufacturera mexicana.

“Los sectores que más contaminan son el de energía y el del transporte. Adoptar energías limpias ya no es solo una opción ambiental, es una exigencia comercial y de supervivencia industrial”, sostuvo Aguirre.


La urgencia de la estandarización técnica en México

Uno de los grandes retos del sector solar nacional, según Aguirre, es la falta de estandarización técnica y normativa. La NOM-001, que regula las instalaciones eléctricas, está basada en el National Electric Code (NEC) de Estados Unidos de hace más de 15 años. Este desfase genera riesgos operativos y afecta la competitividad del país frente a mercados más avanzados.

“Necesitamos actualizar nuestras normas eléctricas. Las versiones actuales no reflejan los avances en materiales, protecciones y protocolos de seguridad que ya existen a nivel internacional. Esto impacta directamente en la calidad y seguridad de las instalaciones”, advirtió.

Casos frecuentes de sistemas mal diseñados, con materiales no fotovoltaicos o instalados por empresas sin experiencia, han provocado que muchas plantas deban ser reparadas o sustituidas antes de su vida útil estimada. Para Aguirre, la profesionalización técnica y la capacitación son esenciales para evitar estos escenarios.


Estrategia y liderazgo corporativo en la transición energética

En su experiencia, la transición hacia la energía limpia debe partir desde la alta dirección de las empresas. Antes de invertir en paneles solares, recomienda realizar una evaluación interna de consumo y objetivos de descarbonización, involucrando a todas las áreas estratégicas del negocio.

“La energía es el tercer costo más alto en la mayoría de las industrias, después de materia prima y mano de obra. Si lo tratas como un gasto fijo y no como un área estratégica, estás dejando de ser competitivo”, afirmó.

Asimismo, destacó la importancia de que los directores y tomadores de decisión prioricen la seguridad y la calidad por encima del costo inicial al elegir un proveedor energético. En un sector donde “nadie vende pan frío”, la transparencia técnica y la trazabilidad operativa se vuelven elementos diferenciadores.


Conclusión: un futuro solar más profesional y confiable

La visión de Sunlight Energy representa un cambio de paradigma para el sector fotovoltaico mexicano: pasar de una industria emergente y fragmentada a una estructura profesional, certificada y confiable.

Con proyectos industriales de gran escala, procesos certificados y una apuesta por la estandarización, la empresa lidera el camino hacia una nueva era de energía solar empresarial, donde la sustentabilidad y la calidad se integran en la estrategia de negocio.

“Estamos construyendo la confianza que el sector necesita. La energía solar industrial no solo es el futuro: ya es parte esencial del presente económico y ambiental de México”, concluyó Aguirre.

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