Schnellecke enfrenta retos tecnológicos complejos en 2025, especialmente en IT.
La integración de inteligencia artificial en operaciones logísticas exige modernizar sistemas heredados sin interrumpir la cadena de suministro. La ciberseguridad se vuelve crítica ante el manejo de datos sensibles de OEMs. Además, la gestión de múltiples plataformas (SAP, WMS, TMS) requiere interoperabilidad y talento especializado. La gobernanza de IA —incluyendo el uso no autorizado por empleados— plantea riesgos éticos y operativos. Finalmente, la presión por sostenibilidad digital y cumplimiento normativo global obliga a Schnellecke a repensar su arquitectura tecnológica con visión estratégica y resiliente.