Oye, ¿te has enterado del último plot twist en la economía mexicana? Resulta que mientras el mundo se vuelve loco con las tasas de interés, el dólar y los pronósticos electorales en Estados Unidos, México está viviendo un momento de gloria silenciosa con un viejo conocido: el oro.
Pues sí, nuestro país se está beneficiando de manera espectacular. Imagínate esto: en los primeros siete meses de este 2025, las exportaciones de oro (en bruto, semilabrado o en polvo) llegaron a los 3,397 millones de dólares. ¿Por qué es tan importante esa cifra? Porque es la más alta en 12 años. Es como si el oro mexicano hubiera despertado de un largo sueño y decidido ponerse las pilas.
¿Y por qué de repente este ‘boom’?
La razón es tan antigua como el mismo metal: la desconfianza global. Cuando la gente y los grandes inversionistas se asustan por la posibilidad de que cierre el gobierno de EE. UU., por lo que pueda hacer Donald Trump o por la volatilidad de las tasas de interés, no corren a esconderse bajo la cama; corren a comprar oro. Es el refugio seguro por excelencia. Y como México es una máquina de producirlo, nos llueven los dólares (literalmente).
El Estatus de México en el Mapa Dorado
Para que te des una idea de nuestro lugar en este juego:
- México es el séptimo productor mundial de oro, con un respetable 3.8% de la producción global.
- Y aquí viene el dato que nos debe llenar de orgullo: somos el número uno en toda América Latina. Le estamos ganando a gigantes de la región como Perú y Chile.
Ahora bien, si miramos para atrás en los últimos cuatro años, la producción de oro en México ha tenido un desempeño sólido y estable. A pesar de algunos altibajos normales en la minería, el sector ha mantenido un ritmo constante que le ha permitido capitalizar estos momentos de precios altísimos. No llegamos a este 2025 por casualidad; hay una base productiva que se ha mantenido firme.
El “Sí, pero…” de la historia
Todo esto es maravilloso, pero hay un detallito que nos mantiene humildes. El récord absoluto de las exportaciones de oro no es de este año. El título aún lo tiene el lejano 2012, cuando en el mismo periodo se exportaron la friolera de 4,570 millones de dólares. ¿La razón de aquel boom? Una crisis global muy similar que también disparó la demanda del metal amarillo. La historia se repite, al menos en los mercados de materias primas.
El Motor Secreto de las Exportaciones
Este repunte del oro no es un caso aislado. Es la punta de lanza de un fenómeno más grande: el auge de las exportaciones extractivas no petroleras. Mientras las exportaciones totales de México crecieron un 4.7% en los primeros ocho meses del año, este sector (que incluye otros minerales) se disparó un impresionante **24.4