Lo que antes era el futuro, ya es el presente, y está reconfigurando todo el mapa mundial, desde las fábricas hasta cómo usamos el coche para el súper. El chisme gordo es este: si las cosas siguen como van (y parece que sí), ¡los vehículos eléctricos (VE) podrían abarcar un impresionante 40% del mercado global de coches nuevos para 2030!
Esto no es un capricho. La Agencia Internacional de Energía (IEA) ya nos adelantó que las ventas de VE nuevos superarían los 20 millones de unidades este año. Esto es una locura, una señal clarísima de que la gente y los gobiernos están apostando fuerte por dejar atrás la gasolina.
El Contexto del “Drama”: ¿Cómo se mueven las ventas de vehículos?
Para entender este boom eléctrico, hay que ver de dónde venimos. Los últimos años han sido un verdadero sube y baja para el sector automotor en general (incluyendo coches de combustión):
- El Infierno de la Cadena de Suministro: Post-pandemia, la escasez de microchips (esos pequeños cerebros electrónicos) detuvo fábricas y mantuvo las ventas globales de autos nuevos por debajo de los niveles pre pandemia de 2019 (cuando se vendieron cerca de 74.8 millones de autos). Era casi imposible conseguir un coche nuevo.
- La Presión del Consumidor y el Clima: La conciencia ambiental y los altos precios del combustible han empujado a muchos consumidores a buscar alternativas más sostenibles y, a largo plazo, más económicas.
- Cifras y Tendencias: En general, la producción global de vehículos ha intentado recuperarse (por ejemplo, aumentó un 6% en 2022). Sin embargo, el verdadero protagonista del crecimiento es el segmento eléctrico.
¿A qué se debe este ‘turbo’ eléctrico? Hay tres factores clave:
- Incentivos Gubernamentales: Muchos países ofrecen subsidios o exenciones fiscales para que el costo inicial de un VE sea menos doloroso.
- Reducción de Costos de Baterías: El componente más caro, la batería, está bajando de precio, volviendo a los VE más competitivos.
- Más Oferta: Antes solo había unos pocos modelos, ahora la variedad es enorme, dándole más opciones al consumidor.
América Latina entra al Ring y el Litio es el Trofeo
Y claro, cuando hay un cambio de esta magnitud, se mueven las piezas. América Latina está tomando una posición estratégica en este nuevo ajedrez global. ¿La razón? El litio. Este mineral es la estrella de las baterías de ion-litio, y la región lo tiene en abundancia, lo que la convierte en una jugadora clave en la cadena de valor.
De la mano de esto, la demanda de baterías está ¡por las nubes! Los expertos de S&P Global Commodity Insights pronostican que la capacidad global para producirlas se duplicará para 2030, pasando de 2.8 TWh a 6.5 TWh. Esto significa que se necesitan más y mejores plantas de fabricación.
Las Acciones a Tomar: Automatización, la Aliada Silenciosa
Aquí es donde el “chisme profesional” se pone interesante. Para manejar una demanda tan gigante y procesos tan complejos (como la fabricación de baterías), la automatización industrial no es un lujo, ¡es una necesidad!
Empresas como Rockwell Automation son las que están facilitando este cambio, metiendo tecnología para que:
- La producción sea eficiente, segura y sostenible.
- Se minimice el desperdicio de materiales sensibles.
- Se garantice un control de calidad impecable en tiempo real (vital para que una batería funcione bien).
Como dice Israel Álvarez, consultor global de Rockwell Automation: “La automatización es un habilitador clave para escalar la producción de baterías de manera segura”. Esto es lo que permite ir hacia un modelo de “fábrica a oscuras” (lights-off), donde casi todo es autónomo, incluyendo la trazabilidad completa (saber el origen y recorrido de cada componente), un requisito clave para el famoso Battery Passport europeo.
Un Ejemplo de la Vida Real:
El caso de The Shyft Group en Norteamérica es un hitazo. Lograron diseñar y poner en operación un chasis liviano para camiones eléctricos de última milla en solo nueve meses. ¿El secreto? Integrar todas sus operaciones (finanzas, cadena de suministro, producción) en una sola plataforma digital. El resultado son camiones 100% eléctricos, perfectos para la logística urbana, mostrando cómo la tecnología acelera la innovación sostenible.
En resumen: La electrificación ya no es una moda, es la gran transformación del sector automotor, impulsada por la necesidad de ser más sostenibles y apoyada por una tecnología que permite fabricar baterías y coches de forma masiva y segura. ¡El futuro (eléctrico) ya está aquí!
¿Y tú? Con este panorama de crecimiento, ¿crees que los coches eléctricos se convertirán en la opción dominante más rápido de lo que esperamos?