La ciberseguridad en el ecosistema de open banking se ha vuelto crítica en México, especialmente ante el crecimiento de las transacciones digitales, que ya superan los 21 mil millones al año. La apertura de datos mediante APIs expone a bancos y fintechs a nuevos vectores de ataque, como el phishing potenciado por inteligencia artificial y la suplantación de identidad. En respuesta, Banxico lanzó su Estrategia de Ciberseguridad 2024–2027, enfocada en prevención, detección y respuesta ante amenazas financieras. Empresas y autoridades invierten más de 25 mil millones de pesos anuales en tecnología y protección digital, buscando blindar la confianza del usuario en un entorno cada vez más interconectado.