El sector energético mexicano enfrenta incertidumbre regulatoria, desafíos de seguridad y la necesidad de adopción de energías renovables. Control Risks, liderada por Fuensanta Gleason, destaca la importancia de la transformación digital, estrategias de riesgos y seguridad robusta para superar estos retos. Con el nearshoring atrayendo inversión extranjera, México tiene oportunidades clave si impulsa políticas sostenibles. La preparación estratégica y la resiliencia operativa serán esenciales para capitalizar este potencial de crecimiento.
El sector energético en México enfrenta un panorama complejo, marcado por la incertidumbre regulatoria, la necesidad de adoptar energías renovables, y un entorno de seguridad desafiante. Desde la perspectiva de Control Risks, una empresa líder en consultoría de riesgos, el camino hacia un sector más sustentable y seguro está claro: la transformación digital y una gestión estratégica de los riesgos operativos y de seguridad deben ser prioridades clave para las empresas del sector energético. A continuación, se desglosan algunos de los temas más relevantes para entender el contexto actual del mercado y las oportunidades que se presentan en el futuro cercano.
1. Transformación Digital en la Gestión de Riesgos
A medida que las empresas evolucionan hacia entornos más digitalizados, la gestión de riesgos debe alinearse a estos nuevos sistemas. Fuensanta Gleason, directora de Control Risks, resalta que uno de los problemas actuales es la fragmentación de datos y la falta de integración digital en las empresas. Este problema limita la capacidad de las organizaciones para realizar una gestión de riesgos efectiva. Gleason recomienda que las empresas evalúen la madurez de sus sistemas de información y los alineen con las mejores prácticas de seguridad y cumplimiento. Esto no solo permite una visión unificada de los riesgos, sino que también facilita la toma de decisiones y la implementación de planes de mitigación de manera más eficiente.
En la gestión de riesgos, ya sea en contextos digitales o no digitales, la metodología es similar: identificar amenazas, evaluar su impacto en los activos de la empresa, y crear planes de mitigación. En un entorno digital, sin embargo, las empresas deben considerar además la madurez tecnológica de sus sistemas y cómo estos les permiten adaptarse a los riesgos específicos de su industria.
2. Incertidumbre Regulatoria y Planeación Estratégica
El sector energético mexicano, y en particular las energías renovables, se han visto afectados en los últimos años por una falta de claridad en la legislación. La postura del gobierno actual ha detenido muchas inversiones, y aunque las empresas están a la espera de una certeza jurídica para retomar sus proyectos, el próximo cambio de gobierno podría traer un nuevo impulso al sector. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha mencionado que la transición energética y las energías renovables serán prioridad, lo cual podría abrir la puerta a nuevas oportunidades en el futuro cercano.
Mientras tanto, las empresas no están completamente en pausa: están utilizando este tiempo para realizar evaluaciones de impacto económico y social (EVIS) y análisis de viabilidad para nuevos proyectos. Esta espera estratégica permite a las empresas prepararse para el posible cambio de dirección en la política energética y estar listas para actuar rápidamente una vez que se establezca un marco regulatorio más claro y favorable.
3. Nearshoring y Energía Renovable
Una de las grandes oportunidades para México en los próximos años es la tendencia de nearshoring, que está atrayendo inversiones de empresas extranjeras, especialmente de aquellas que buscan una producción más cercana a sus mercados principales, como Estados Unidos. Esta tendencia está empujando a las empresas extranjeras a buscar fuentes de energía renovable para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las regulaciones de sostenibilidad que exigen sus mercados de origen.
En este contexto, México tiene una ventaja competitiva en cuanto a recursos naturales y posición geográfica, pero para capitalizar estas oportunidades necesita una infraestructura energética sustentable. Si el próximo gobierno promueve una política energética orientada hacia las renovables, México podría atraer aún más inversión y fortalecer su posición en el mercado internacional.
4. Riesgos de Seguridad y Resiliencia Operativa
Uno de los factores que representa un reto considerable para las empresas de energías renovables en México es el tema de la seguridad. En los últimos años, el crimen organizado y la falta de infraestructura de seguridad en algunas regiones del país han incrementado los riesgos para las empresas en este sector. Gleason subraya la necesidad de implementar sistemas de seguridad robustos, que incluyan diferentes capas de protección y planes de monitoreo continuo. Estos elementos de seguridad no solo protegen a los empleados y activos de la empresa, sino que también permiten que las empresas operen de manera más resiliente y eficiente en un entorno desafiante.
Además, Gleason enfatiza que el equipo encargado de seguridad y gestión de riesgos debe ser altamente especializado. A veces, las empresas delegan estas funciones a recursos humanos, lo cual puede ser un error. En un país como México, donde el riesgo de seguridad es alto, contar con un equipo de profesionales en seguridad y cumplimiento es esencial para evitar interrupciones y garantizar la sostenibilidad de las operaciones a largo plazo.
5. Optimismo Prudente hacia el Potencial Energético de México
A pesar de los desafíos regulatorios y de seguridad, Gleason mantiene una perspectiva positiva sobre el potencial de crecimiento del sector energético mexicano. “La capacidad económica y productiva de México es elevadísima”, menciona Gleason, y destaca que el país cuenta con un mercado comercial en expansión que conecta no solo con Estados Unidos, sino con toda la región. Las empresas que estén preparadas y alineadas con las normativas y planes de sostenibilidad podrán capitalizar el crecimiento que se espera una vez que el nuevo gobierno tome las riendas.
México cuenta con un amplio potencial para desarrollar proyectos de energía renovable que beneficiarán tanto a empresas locales como a aquellas que están entrando al mercado a través del nearshoring. Sin embargo, Gleason advierte que la preparación es clave. Las empresas deben contar con una estrategia de mitigación de riesgos, un sistema de información consolidado, y un equipo de seguridad profesional y capacitado.
Conclusión
El sector energético en México enfrenta un momento de cambio, con oportunidades significativas y desafíos importantes. Control Risks y su directora en México, Fuensanta Gleason, destacan la necesidad de que las empresas adapten sus operaciones al contexto digital, fortalezcan su seguridad, y se mantengan preparadas para un futuro en el que las energías renovables jugarán un rol crucial. Con una base sólida en gestión de riesgos, cumplimiento, y seguridad, las empresas en el sector energético no solo podrán mitigar los riesgos actuales, sino también posicionarse estratégicamente para capitalizar las oportunidades de crecimiento que se avecinan.