En entrevista con Julio Rodríguez, CEO de AJR Comercio Exterior nos comparte que sin el sector automotriz la balanza comercial no hubiese llegado como lo hizo el año pasado, a los 587 mil millones de dólares.“La exportación de autopartes ha crecido de manera impresionante rompiendo todos los récords, lo mismo con las ensambladoras y la parte de vehículos pesados -camiones y autobuses- que están rompiendo récords que traía después de la caída de los fabricantes mexicanos y de todo el mundo sobre todo después de 2020, 2021.
Es un sector con el que, sin él, hoy por hoy, no seríamos el primer socio comercial de EUA, rebasando a China y Canadá, es decir que somos el socio número uno del consumidor número uno”.
RETOS Y OPORTUNIDADES
Con respecto a la producción, el experto sostiene que “se debe seguir produciendo con excelente calidad autos de conducción interna, poniendo toda la creatividad a los autos eléctricos, ya que hemos maltratado bastante[ST1] a este planeta y la principal fuente que emite carbono son los automóviles y lo contaminante que es la industria petrolera. No estoy diciendo que estaremos dejando de extraer petróleo en pocos años, pero no usarlo se debería usar para motores de combustión interno, por lo que tenemos que migrar hacia vehículos eléctrico. En Europa y EUA ya hay fechas fatídicas donde a partir de tal año nadie puede manejar un vehículo que no sea eléctrico y nosotros tenemos que ir hacia allá nosotros obligadamente”.
En la última cumbre de líderes de Norteamérica, se puso una meta de hacer de América del Norte el área más competitiva del mundo.
TRANSFORMACIÓN DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Sobre los retos en la industria automotriz, Julio especificó que “normalmente llega una armadora con el 100% de los TIER 1, es decir que arriban con todo su círculo de proveedores confiables. En cuanto al segundo círculo de proveedores también ya está cubierto con lo cual, donde hay buenas oportunidades es en el tercero. Ahí tenemos que subir a la mediana empresa para que participe en esta cadena de valor y que puedan cumplir con las nuevas reglas de origen”.
En tal sentido, entendió que “tenemos que cumplir con un mayor grado de integración nacional. Estamos viviendo la guerra comercial -que esperemos se quede en ello- entre EUA y China que empezó Donald Trump y que todo el mundo pensó que se iba a suavizar por la llegada de Biden pero de ninguna manera sucedió así”.
En la actualidad “se está viendo la invasión de Rusia a Ucrania y China está analizando cuál es la reacción del mundo para después hacer lo mismo con Taiwan que vendría a ser una catástrofe porque sabemos del efecto que tuvo la falta de microprocesadores en el sector automotriz. Hubo líneas de producción que debieron pararse y es allí donde nace el nearshoring. Es decir, se deben desarrollar proveedores nacionales para poder alcanzar las reglas de origen que exige el TMEC y habrá armadoras que no lo van a alcanzar”, anunció el especialista.
“Muchas armadoras llegaron viendo que México tenía una mano de obra accesible, calificada y más barata que EUA y Canadá. Como ejemplo podemos mencionar la llegada de audi, BMW, kia, a Nuevo León y con ello sus principales proveedores. Cuando el Gobierno de EUA con Trump nos obliga a cambiar de TLCAN a T-MEC nos pusieron el pie en el cuello en tema de reglas de origen del sector automotriz”, comentó Julio, resaltando que estas reglas de origen que hoy tiene el sector automotriz nos fueron impuestas.
TRIPLE HÉLICE
“Hace treinta años presumimos de la Triple Hélice -el Gobierno, la Empresa y la Academia y hoy parecería que como nunca, ante una gran oportunidad, estamos divididos. Vemos por parte del Gobierno un nulo interés en apoyar a la pequeña y mediana empresa. Al tiempo que se registran montos impresionantes de exportación, pero nos preguntamos porque no abatimos la pobreza en México, y la respuesta es porque la riqueza que genera esa exportación no se queda en el país”, apuntó el experto. En ese sentido ejemplificó “hay un principio financiero desde el mercadeo de Venecia, que asegura que el dinero no tiene nacionalidad, es decir, se va a donde más le prometan crecer. Ese es el equívoco que hace nuestro Gobierno Federal de atacar a la globalización, porque ya quisiera ver yo cómo estaríamos hoy sin las empresas exportadoras y dónde estaríamos sin estos miles de millones de dólares”.
“Si no tenemos centro de investigación, de innovación, nos volvemos en un país maquilador”, sostuvo. En tanto, que “en este sexenio se cerraron todos los lugares donde las empresas acudían por apoyo para internacionalizarte”.
Para Julio, es necesaria una agencia promotora de las exportaciones. “Durante toda mi vida he visto nacer y morir seis instituciones promotoras de las exportaciones creadas por los Gobiernos Federales, por lo que en políticas de apoyo al país le ha faltado continuidad”, aseguró.
Para que una Pyme se pueda internacionalizar se deben buscar los diversos tratados de reglas de origen que le compete al producto. “Por supuesto que el marco regulatorio en México es complicado, tenemos ley aduanera, reglamento de ley aduanera, regla federal de comercio exterior, ley de comercio exterior y reglas y criterios de carácter general publicados por la Secretaría de Economía y cuando hablo de reglas son ordenamientos que se modifican varias veces al año”.
NEARSHORING: THE MEXICAN MOMENT?
“Hoy estamos en otro Mexican Moment, de esos que tuvimos cuando teníamos el Tratado más moderno en el año 94 y cometimos el gravísimo error de haber permitido que China sea hoy parte de la OMC (Organización Mundial del Comercio). Cuando dejamos que China entre en 2001, cualquier cantidad de maquiladoras de México se fueron al país asiático”, apuntó.
Al tiempo, se cuestiona ¿Dónde está el apoyo para la empresa que necesita poco dinero? Porque los bancos solo tienen proyectos de millones de dólares. Entonces el Gobierno, la empresa, los bancos y las universidades no están ofreciendo oportunidades para la pequeña y mediana empresa mexicana”.
En ese sentido Julio aseguró que “viene muchísima industria, pero no se está generando muchísima industria”.
TRATADOS
Con gran conocimiento en la materia, Julio detalló que “todos los inversionistas revisan tres tratados: que tengas tratado de libre comercio, que tengas tratado para evitar la doble tributación y los famosos acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones. Eso les da la libertad de venir a México, ya que da certeza jurídica a la inversión extranjera. Pero, por el contrario, estamos viendo que en el sector energético no hay una respuesta y eso manda una pésima señal al resto del mundo”.
TENDENCIAS A FUTURO
En un futuro cercano “debemos voltear a la economía circular, sustentabilidad, porque ya no se podrá vender en Europa y EUA si tu huella de carbono es muy grande”.
“Hace un par de meses fui nombrado vicepresidente Nacional de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de CANACINTRA y estamos haciendo ‘Mañanas de Comercio Exterior’ con la idea de hablar temas de qué sucederá en 5 años, con la necesidad de renovarse o morir”, dijo, al tiempo que agregó “un gran pensador decía que el gran reto hoy es aprender, desaprender e innovar”.
Como mensaje final y a modo de consejo, Julio Rodríguez aseveró con generosidad que “hay que estar creativos y con tecnología diferenciarse de la competencia. Hay muchísimas oportunidades. gracias a las tecnologías, pero no hay que verlas pasar, hay que agarrarlas, estar constantemente capacitándose y a la expectativa”.
Por: Verónica Pozzi