En una charla con Francisco Bautista de EY, se discutieron los retos y oportunidades de la industria automotriz en México. Los desafíos incluyen la electrificación, que afecta la cadena de valor, y la insuficiente infraestructura energética. Las importaciones chinas están renovando el parque vehicular. Los proveedores locales deben adaptarse a los vehículos eléctricos, y el nearshoring ofrece oportunidades significativas aún por materializarse.
En una charla reciente con Francisco Bautista, socio líder adjunto para manufactura avanzada y movilidad en EY, México y Latinoamérica, se abordaron los retos y oportunidades que enfrenta la industria automotriz en el país. Aquí destacamos los puntos clave de la conversación.
Retos de la Electrificación
Francisco Bautista subrayó dos temas principales en la industria automotriz mexicana: la electrificación y la importación masiva de vehículos. La electrificación es crucial ya que afecta no solo al producto final, sino a toda la cadena de valor. La transición hacia vehículos eléctricos (EV) presenta múltiples desafíos, incluyendo la adaptación de la cadena de suministro y la gestión de dos cadenas simultáneas: la de vehículos de combustión interna y la de EV’s.
En términos de datos duros, en 2023 se comercializaron en México 73,680 unidades entre híbridos y eléctricos. Proyecciones basadas en datos del INEGI sugieren que en 2024 se venderán alrededor de 88,000 unidades, un incremento del 20%. A pesar de estos avances, la adopción de EV’s aún representa aproximadamente el 10% del mercado, lejos de la meta del 40-50% necesario para una adopción dominante.
Uno de los mayores obstáculos es la infraestructura energética. La capacidad actual de generación y distribución de energía en México es insuficiente para una adopción masiva de EV’s. Se requiere una reforma energética integral que incluya la participación de autoridades federales, estatales y municipales para desarrollar una red de electrolineras y asegurar el suministro de energía renovable.

Impacto de las Importaciones Chinas
Las importaciones de vehículos, especialmente de marcas chinas, están transformando el mercado automotriz en México. Estas marcas han ganado terreno gracias a precios competitivos, buena calidad y una oferta amplia, beneficiando principalmente al consumidor. Un ejemplo es la marca MG, que ha logrado posicionarse en el top 10 de ventas en México en poco tiempo.
La entrada de estas marcas ha impulsado una renovación del parque vehicular mexicano, que tiene una antigüedad promedio de 17-18 años. Modernizar la flota vehicular con vehículos más eficientes y menos contaminantes es crucial para alcanzar metas de sostenibilidad y mejorar la calidad del aire.
Desafíos para Proveedores Locales
Francisco Bautista destacó la necesidad de que los proveedores locales, especialmente los de niveles 2 y 3, se adapten a la transición hacia EV’s. Estados Unidos está haciendo inversiones significativas para desarrollar componentes de EV’s localmente, y México tiene la oportunidad de integrarse en esta cadena de suministro. Sin embargo, los proveedores deberán invertir en nuevas tecnologías y capacitarse para mantenerse competitivos.
Nearshoring y la Oportunidad de México
La tendencia del nearshoring presenta una oportunidad significativa para México, aunque aún no se ha materializado completamente. La inversión en infraestructura ha aumentado, pero muchos de los anuncios de nuevas instalaciones aún no se han concretado. Es esencial que México trabaje de manera articulada entre los diferentes actores del sector para capitalizar esta oportunidad y atraer inversiones que fortalezcan la industria automotriz.
Conclusión
La industria automotriz en México se encuentra en un punto de inflexión. La electrificación y la competencia de importaciones chinas presentan retos y oportunidades que deben ser abordados con estrategias integrales y colaborativas. La adaptación a nuevas tecnologías, el desarrollo de infraestructura energética y la capitalización del nearshoring son elementos clave para asegurar un futuro próspero para el sector automotriz mexicano.