Lupita García, HR Lead de Dell Technologies, destaca la necesidad de reevaluar cómo se mide la productividad en las empresas. Propone integrar el bienestar laboral en estas mediciones, reconociendo la diversidad generacional y las distintas necesidades de los colaboradores. Adaptar políticas y promover la flexibilidad y empatía en los líderes son claves para fomentar un ambiente laboral positivo y mejorar tanto el desempeño como la satisfacción del cliente.
En el reciente panel organizado por Neuron Business Media, Lupita García, HR Mexico Country Lead de Dell Technologies, ofreció una valiosa reflexión sobre los retos actuales en la medición de la productividad y el bienestar laboral. Destacó que seguimos midiendo la productividad y el desempeño con herramientas y dashboards que tienen más de 20 años, sin considerar los profundos cambios que han transformado el entorno laboral y las generaciones que ahora interactúan en las organizaciones.
La necesidad de reinventar la medición de la productividad Lupita subrayó que, aunque los departamentos de Recursos Humanos son escuchados, es crucial rediseñar la manera en la que medimos la productividad. El foco no debe estar solo en los resultados numéricos, sino también en cómo se están abordando las necesidades emocionales, físicas y sociales de los colaboradores. En un entorno laboral en constante cambio, es necesario que las mediciones se adapten para reflejar no solo los resultados cuantitativos, sino también el bienestar integral de los empleados.
Diversidad generacional y cultural: un reto y una oportunidad Otro punto importante fue la diversidad generacional. García habló sobre la convivencia entre generaciones tan distintas como los baby boomers, la Generación X y las nuevas generaciones. Para ella, el reto está en encontrar un punto medio donde todas las necesidades se satisfagan y, al mismo tiempo, la experiencia y habilidades de cada generación puedan ser aprovechadas al máximo. Esto requiere que las empresas se transformen constantemente y amplíen sus horizontes para adaptarse a esta diversidad.
El bienestar como clave de la productividad Lupita también coincidió con la importancia de medir el bienestar laboral y no limitarse únicamente a los resultados financieros. Subrayó que un colaborador feliz y satisfecho es mucho más productivo, y que las organizaciones deben asegurarse de que sus políticas y beneficios estén alineados con las verdaderas necesidades de sus empleados. Esto no solo mejora el ambiente laboral, sino que también impacta directamente en los resultados finales, ya que colaboradores más comprometidos generan clientes más satisfechos.
Flexibilidad y humanización en la gestión del talento Finalmente, Lupita destacó la importancia de ser flexibles y humanizar el enfoque en la gestión del talento. Las empresas deben ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades individuales de los colaboradores, reconociendo que el bienestar emocional, físico y mental varía según la situación personal de cada empleado. Al hacerlo, los colaboradores se convierten en embajadores de la marca y en la base de la productividad organizacional, abogando por su empresa y contribuyendo de manera significativa al éxito de la misma.
En resumen, Lupita García nos invita a repensar la manera en la que medimos y gestionamos la productividad, poniendo énfasis en la flexibilidad, la diversidad y el bienestar laboral, como claves para una empresa más humana y exitosa.
