La clave para el crecimiento económico de México en colaboración con Estados Unidos

En una conversación con Pedro Casas, director de AMCHAM México, se destacó la relevancia histórica y actual de la relación México-EE.UU. AMCHAM, fundada en 1917, ha sido clave en la generación de empleo e inversión. Hoy, el nearshoring posiciona a México como un destino atractivo para inversiones, con oportunidades en electromovilidad y sectores estratégicos. Sin embargo, el país debe enfrentar retos en infraestructura, energía y seguridad para maximizar estas oportunidades y fortalecer su competitividad.

En una reciente conversación con Pedro Casas, director de la American Chamber of Commerce (AMCHAM) en México, quedó claro que la relación entre México y Estados Unidos es más crucial que nunca. Desde su fundación en 1917, AMCHAM ha sido una fuerza clave en la generación de empleo e inversión en México. Hoy, con más de 1,400 empresas miembros, sigue desempeñando un papel central en la economía mexicana.

Origen e influencia histórica de AMCHAM

Pedro compartió una anécdota que ilustra la influencia histórica de la cámara: el término “chamba”, usado coloquialmente para referirse al trabajo, tiene sus raíces en la palabra “Chamber”. La bolsa de trabajo de AMCHAM era una fuente importante de empleo hace un siglo. Esta historia subraya la importancia continua de las relaciones bilaterales en la creación de empleo y crecimiento económico.

Nearshoring y las oportunidades para México

En el contexto global actual, marcado por tensiones comerciales y disrupciones en las cadenas de suministro, las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos son más estratégicas que nunca. La pandemia de COVID-19 y las tensiones entre Estados Unidos y China han impulsado el fenómeno del nearshoring, es decir, la relocalización de fábricas y proveedores más cerca de los mercados de consumo, lo que ha posicionado a México como un destino atractivo para inversiones.

Casas destacó que México está en una posición única para beneficiarse de estas tendencias globales. Las inversiones extranjeras directas han alcanzado cifras récord, y la demanda en parques industriales y la baja tasa de desempleo son señales de un panorama económico positivo. Sin embargo, señaló que el país aún tiene desafíos que enfrentar para aprovechar al máximo esta oportunidad histórica.

Retos y áreas estratégicas para México

AMCHAM ha identificado cuatro industrias clave para capitalizar el nearshoring: dispositivos médicos, vehículos eléctricos, semiconductores y la agroindustria. Para aprovechar estas oportunidades, es crucial mejorar en infraestructura, agua, energía, seguridad y talento humano. Especialmente, la transición hacia energías limpias es vital para atraer inversiones a largo plazo y mejorar la competitividad del país.

Electromovilidad: una oportunidad estratégica

Un área de especial interés es la electromovilidad. Con la meta de Estados Unidos de electrificar la mitad de su flota de vehículos para 2035, México tiene una gran oportunidad para ser un proveedor clave. Casas señaló que México debe invertir en infraestructura y energía para estar a la altura de este reto y beneficiarse del creciente mercado de vehículos eléctricos.

Relación con China y su impacto en México

En cuanto a las relaciones comerciales con China, Casas subrayó que, aunque las tensiones entre Estados Unidos y China han generado incertidumbre, México puede mantener relaciones comerciales con cualquier país, siempre que se cumplan las reglas del juego. En particular, el sector automotriz mexicano puede beneficiarse de la cadena de suministro china si se respetan los estándares de calidad y transparencia.

Retos demográficos y la oportunidad para México

Un análisis interesante de Casas fue el impacto de las tendencias demográficas en China y Estados Unidos. China ha experimentado una disminución drástica en su tasa de natalidad, lo que plantea desafíos económicos a medida que su población envejece. En Estados Unidos, aunque no ha alcanzado su máximo poblacional, la sociedad también está envejeciendo, lo que genera una reducción de la fuerza laboral.

En contraste, México cuenta con una población más joven, con una media de edad nueve años menor que la de Estados Unidos. Esto otorga a México un potencial económico considerable y podría forzar una mayor integración laboral con su vecino del norte para mantener la competitividad de Norteamérica.

Migración inversa: el impacto de los estadounidenses en México

Otro fenómeno reciente destacado por AMCHAM es la migración de estadounidenses a México, que está impulsando la gentrificación en ciudades como Ciudad de México y Monterrey. Nómadas digitales y jubilados están elevando los precios de la vivienda, lo que genera tanto beneficios económicos como tensiones sociales. Un marco regulatorio adecuado sería necesario para equilibrar estos efectos y garantizar un crecimiento inclusivo.

Recomendaciones y visión hacia el futuro

AMCHAM presentó seis pilares clave para fortalecer la relación entre México y Estados Unidos: seguridad y estado de derecho, estabilidad económica, implementación del T-MEC, atracción de inversiones, bienestar y crecimiento sostenible, e innovación y economía digital. La tecnología será un factor clave para avanzar hacia un crecimiento equitativo y sostenible.

Conclusión: la importancia de la colaboración bilateral

El éxito de México y su relación con Estados Unidos dependerá de la capacidad de ambos países para trabajar en equipo. En un entorno global cada vez más polarizado, encontrar puntos en común y construir un futuro más próspero será esencial. Las oportunidades están ahí, pero se necesitará un esfuerzo conjunto para capitalizarlas y asegurar un crecimiento inclusivo y sostenible en Norteamérica.

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