En nuestra reciente entrevista con Eugenio Marín, director ejecutivo de FUMEC, destaca su papel en la promoción del desarrollo tecnológico y la colaboración internacional. FUMEC busca posicionar a México como un centro de innovación tecnológica, abordando la fuga de cerebros y facilitando inversiones estratégicas. Se están explorando oportunidades en semiconductores, con proyectos pasados en microsistemas y planes para expandir la participación mexicana en la cadena de valor.
En una era marcada por la innovación y la colaboración global, organizaciones como FUMEC (Fundación México, Estados Unidos para la Ciencia) se destacan como impulsores clave de la colaboración y el desarrollo tecnológico en la región. Recientemente, tuve el privilegio de conversar con Eugenio Marín, Director Ejecutivo de FUMEC, para explorar cómo están abordando estos desafíos y creando oportunidades para un futuro más competitivo y sostenible en México.
Desde su fundación en 19922018, FUMEC ha surgido como una fuerza motriz en la promoción de la colaboración basada en la innovación entre México y los Estados Unidos. Como señaló Eugenio Marín durante nuestra conversación, el objetivo fundamental de FUMEC es fortalecer los lazos científicos y tecnológicos entre ambas naciones, con la visión de convertir a la región en la más competitiva, inclusiva e integrada del mundo.
Una de las áreas prioritarias de FUMEC es abordar el desafío de posicionar a México como un hub de desarrollo tecnológico de clase mundial. A pesar de ser un líder en la fabricación y exportación en industrias tradicionales como la automotriz, México enfrenta el desafío de adaptarse a la era digital y convertirse en un centro de innovación tecnológica. Eugenio Marín enfatiza la importancia de aprovechar el abundante talento científico-tecnológico ingenieril del país y crear un entorno propicio para el crecimiento y la atracción de inversiones en sectores emergentes como la electromovilidad y la fabricación de semiconductores.
Sin embargo, el camino hacia la transformación tecnológica no está exento de desafíos. Uno de los principales obstáculos que enfrenta México es la fuga de cerebros, donde talentos altamente calificados buscan oportunidades en el extranjero debido a la falta de opciones competitivas en el país. Para abordar este problema, Marín destaca la importancia de invertir en instituciones educativas y empresas locales, así como de crear un ambiente que fomente la retención y el desarrollo del talento nacional.
Además, la pandemia de COVID-19 ha reconfigurado la cadena de suministro global, dando lugar a un aumento en el nearshoringNear Shoring y la búsqueda de inversiones a largo plazo que generen valor y desarrollo local. FUMEC reconoce la importancia de estas inversiones estratégicas y trabaja para facilitar la colaboración entre empresas mexicanas y estadounidenses en sectores clave, como la industria de semiconductores.

En última instancia, la labor de FUMEC va más allá de la promoción de la innovación tecnológica; también se centra en crear un impacto social y económico positivo en la región. A través de su enfoque en la colaboración, la articulación y la generación de valor agregado, FUMEC está allanando el camino hacia un futuro más próspero y competitivo para México y los Estados Unidos.
En conclusión, la entrevista con Eugenio Marín destaca el papel crucial que desempeñan organizaciones como FUMEC en la promoción del desarrollo tecnológico y la colaboración internacional. Con un enfoque en la innovación, la retención del talento y la atracción de inversiones estratégicas, FUMEC está liderando el camino hacia un futuro más brillante y prometedor para la región.
En cuanto al tema de los semiconductores, se plantea la pregunta sobre qué tan desafiante sería establecer un hub de semiconductores en la región y cuál sería el papel de México en ello. Aunque ya existen capacidades un hub en México, el desafío radica en la conciencia pública al respecto. Aunque México ya está involucrado en el diseño y fabricación de semiconductores, no es ampliamente conocido. Se está terminando un estudio que pronto será público, realizado con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en colaboración con la Secretaría de Economía anterior, para desarrollar un plan en este ámbito.
La Fundación ha tenido experiencias previas en este campo, como la creación de un consorcio de microsistemas en México hace más de 12 años. Esto involucró a la academia, empresas y colaboraciones como con los laboratorios Sandia en los Estados Unidos en áreas como sistemas microelectromecánicos (MEMS) y FPGAs.
En cuanto a la fabricación de semiconductores, se reconoce que es una inversión costosa y compleja, especialmente para nodos avanzados. Actualmente, México participa en el diseño, ensamblaje y empaquetado de semiconductores, así como en la fabricación de nodos maduros. Se está evaluando cómo México puede participar de manera más efectiva en la cadena de valor de los semiconductores, enfocándose en el diseño, fabricación de nodos específicos y el ensamblaje, pruebas y empaquetamiento.
En el mediano plazo, se espera que México pueda ofrecer servicios de validación y empaquetado para empresas que fabriquen obleas en Estados Unidos, como parte de una estrategia de mitigación de riesgos y reducción de la dependencia de Taiwán y otros países asiáticos. Se espera que en el futuro se divulgue más información detallada sobre las capacidades y oportunidades en el sector de semiconductores en México.