Alejandro Rojo, profesor en el Tecnológico de Monterrey, ha influido significativamente en la formación de ingenieros y la investigación en tecnologías automotrices. Con 29 años en la institución, ha liderado la adaptación de programas educativos hacia vehículos eléctricos y autónomos, fomentado el nearshoring y promovido la participación femenina en ingeniería. Su enfoque destaca la importancia de la innovación y la formación integral.
En la vibrante comunidad académica del Tecnológico de Monterrey, Alejandro Rojo, destacado doctor y profesor en el Departamento de Mecánica y Materiales Avanzados, se erige como una figura clave en la formación de ingenieros y la investigación en tecnologías automotrices. Con una trayectoria de 29 años en diversas sedes del TEC, Rojo ha jugado un papel crucial no solo como docente, sino también como director de departamentos académicos y centros de investigación, como el Centro de Investigación en Mecatrónica Automotriz en el campus Toluca.
La carrera de Alejandro Rojo es un testimonio de dedicación y evolución dentro del TEC. Comenzó su formación como Ingeniero Mecánico Electricista y continuó con una maestría en Sistemas de Manufactura y un doctorado en Ciencia de Ingeniería de Materiales, todos en el mismo instituto. Su extensa experiencia le ha permitido observar y adaptarse a los cambios en la industria automotriz, aportando su conocimiento para formar ingenieros preparados para los desafíos contemporáneos.
Uno de los aspectos más destacados de la conversación con el Dr. Rojo es su énfasis en la transformación de la industria automotriz en México. Desde el año 2000, la demanda ha evolucionado de simples habilidades de manufactura a competencias avanzadas en ingeniería y diseño de vehículos y componentes automotrices. Este cambio ha obligado a las instituciones educativas a adaptar sus programas, asegurando que los estudiantes desarrollen habilidades robustas en diseño y manufactura. En este contexto, Rojo resalta la importancia de preparar a los ingenieros no solo para enfrentar la manufactura, sino también para participar activamente en la ingeniería y desarrollo de nuevas tecnologías automotrices, particularmente en vehículos eléctricos y autónomos.
El TEC de Monterrey ha sido pionero en esta transformación, integrando en sus planes de estudio desde 2009 el enfoque hacia los vehículos eléctricos y, más recientemente, hacia los vehículos autónomos. Este enfoque ha permitido que los estudiantes no solo se familiaricen con las tendencias actuales del mercado, sino que también participen en investigaciones de vanguardia, preparándolos para liderar en un mercado global cada vez más competitivo.
Además, la estrategia de Nearshoring, que se refiere a la reubicación de empresas cerca de sus principales mercados de consumo, ha tenido un impacto significativo en la región de Monterrey. Empresas como BYD y Tesla están estableciendo plantas en la región, y empresas como Ternium están invirtiendo en la producción de acero local para cumplir con los requisitos del Tratado de Libre Comercio. Esta tendencia subraya la importancia de desarrollar talento local capaz de satisfacer las demandas de estas nuevas instalaciones y mantener la competitividad de México en la industria automotriz global.
El Dr. Rojo también destaca la implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, en el proceso de enseñanza en el TEC. Herramientas como el CAD y las redes neuronales se están utilizando para mejorar la formación de los estudiantes, permitiéndoles trabajar con tecnologías que son esenciales para el desarrollo de vehículos autónomos y conectados. La necesidad de una infraestructura adecuada, como la transición a la tecnología 5G, es fundamental para que estos vehículos funcionen correctamente y se puedan desarrollar de manera efectiva.
En cuanto al fomento de la participación de mujeres en las ingenierías, el TEC de Monterrey ha hecho esfuerzos significativos. Aunque aún persiste una brecha de género, con un porcentaje de mujeres en carreras STEM entre el 35% y el 40%, la institución está comprometida con aumentar esta participación. Actividades y pláticas abiertas a la comunidad buscan desmitificar las carreras de ingeniería para las mujeres, enfatizando que su capacidad para resolver problemas complejos las hace altamente competentes en estas áreas.
En su mensaje final a los estudiantes, Alejandro Rojo enfatiza la importancia de la perseverancia y la pasión por el aprendizaje. Les insta a disfrutar y aprovechar al máximo su tiempo en la universidad, preparándose no solo para cumplir con las exigencias del mercado laboral, sino también para ser innovadores y líderes en su campo.
El Tecnológico de Monterrey, con su enfoque en la educación de vanguardia y su compromiso con la investigación y el desarrollo en la industria automotriz, se posiciona como una institución líder en la formación de ingenieros preparados para los desafíos del futuro. Bajo la guía de expertos como Alejandro Rojo, los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos avanzados, sino también la inspiración y el apoyo necesarios para alcanzar sus metas profesionales y personales.
