Itaca se enfoca principalmente en lo que llaman ‘econversión’ o enverdecimiento de los proyectos arquitectónicos, enfocándose principalmente en la arquitectura bioclimática y la efciencia energética e hídrica para hacer un consumo más eficiente- Itaca se enfoca también en la consultoría y auditoría de edificios sustentables, basándose en la certificación EDGE, creada por la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Banco Mundial, la cual ha tomado relevancia en los proyectos industriales por su accesibilidad y su enfoque en el desempeño del edificio en el uso de agua, la energía y la energía embebida en los materiales.
Itaca se encuentra trabajando en la taxonomía para el financiamiento verde o de las diversas tipologías de edificacones sustentables. En la parte educativa, coordinan en la Facultad de Arquitectura de la UNAM el diplomado de diseño y edificación sustentable, así como la especialidad en arquitectura bioclimática en la Universidad del Medio Ambiente.
Los riesgos del cambio climático representan el mayor reto que jamás haya vivido la humanidad. Podemos observar graves inundaciones o sequías en el mundo entero, cada vez más intensas y cada vez más frecuentes. Estos problemas muchas veces no se asocian al cambio climático debido a la resistencia política y cultural que aún persiste y provoca la negación de este grave problema, así como la falta de acciones contundentes para la mitigación y adaptación.
Los dos grandes temas con los que nos vamos a enfrentar en el futuro son el tema de la energía y sus efectos en el cambio climático, aunado al tema del agua y la escasez hídrica, ambas a su vez ligadas con la vulnerabilidad alimentaria pues se pierden cosechas debido a fenómenos meteorológicos.
Debemos lograr la mitigación del cambio climático a través de la arquitectura pasiva, la eficiencia energética y el uso de energías renovables. Asimismo debemos emprender acciones de adaptación al cambio climático. Lo que hacemos y producimos lo debemos hacer con conciencia sobre el impacto ambiental. Tenemos que ser futuristas, menciona Caroline pues no podemos ya voltear al pasado sino ser innovadores para crear un futuro diferente. El reto a nivel de la empresa es crear conciencia a todos los niveles sobre estos riesgos con el fin de impulsar la implementación de medidas contundentes ante estos problemas.
El proceso de reconversión se puede llevar a cabo desde la planeación de un proyecto de construcción, hasta incluso en una edificación existente. Lo primero que hace Itaca es emitir un diagnóstico inicial para poder entender la problemática principal e identificar en qué temas y procesos hay áreas de oportunidad. También se hacen estudios de clima, urbanos, topográficos, de suelo con el fin de comprender las características del lugar y cuáles son los principales retos e ineficiencias del edificio.
Una vez teniendo la radiografía de la enfermedad podemos proponer soluciones del No-Tech al High-Tech. Las No-Tech suelen ser más económicos, pues si se necesita una mejor ventilación y con una ventana bien ubicada es suficiente, ya no será necesaria la implementación de nuevo equipo de tecnología, como un panel fotovoltaico. En cuanto al agua se le da prioridad a un consumo eficiente y posteriormente se hacen proyectos para captación de agua pluvial o para tratamiento y reuso de las aguas residuales de la edificación.
Hay un tercer análisis, que es el de los materiales de construcción, en el cual se valora su durabilidad, qué tan sustentables son y cómo sacarles el mejor provecho. Itaca busca una economía circular en donde los desechos de algunas empresas se conviertan en la materia prima de otras en sus procesos, de tal manera que no generemos desperdicio.
Itaca no sólo aborda temas del desempeño del edificio y de su relación con el entorno, sino que además se enfoca en temas sociales, tales como la accesibilidad y el vínculo con la comunidad y, más importante aún, en la salud y bienestar de los usuarios, en especial en su confort térmico, acústico y respiratorio para cuidar a las personas dentro de los edificios. Itaca también se preocupa por embellecer los edificios y prepararlos para una larga vida útil. Debemos pensar en edificios flexibles, resilientes y estéticamente atractivos afines a las necesidades del edificio y de la empresa.
El reto del cambio climático y de los riesgos ambientales es que se tienen que tomar medids inmediatas. El tiempo para la acción se acaba. En unos añossólo nos quedará reaccionar y asumir el costo mucho mayor de la inacción. La única manera de tener un impacto, y más masivamente, es brindar herramientas a personas de todas las edades para enverdecer nuestro entorno y las edificaciones, mismas que son reponsables de la tercera pare de las emisiones de gases efecto invernadero. De allí surge el interés de Itaca de trabajar con la parte educativa, especialmente a nivel de posgrado en las universidades del país, para involucrar a los jóvenes y darles las herramientas para transformar el mundo. Sin embargo, no es sólo un cambio de los jóvenes, sino que toda la sociedad debemos ser partícipes activos en estos cambios.
Caroline mencionó la importancia de voltear a ver a la naturaleza para tomar inspiración en ella y replicar algunas de sus sabias acciones en beneficio del medio ambiente. Necesitamos aprender a amar la naturaleza, de la cual somos parte, respetarla y ayudarla. Son acciones tales como plantar árboles para capturar CO2 y restaurar ecosistemas, más que los grandes proyectos tecnológicos, como bombardear las nubes, los que van a salvar al planeta y sin tanto capital.
Para lograr un cambio significativo en México es necesario recurrir a tres estrategias: el garrote, la zanahoria y la pandereta. El “garrote” se refiere a las normas y a la regulación de los proyectos, así como a su verificación y la implementación de sanciones para hacerlas cumplir. La “zanahoria” se refiere a los incentivos para promover este tipo de proyectos, tales como los incentivos fiscales o financieros. Hacer sonar la “pandereta” de las buenas prácticas en sustentabilidad permite que las empresas se posicionen y publiquen sus compromisos de ASG: ambientales, sociales y de gobernanza.
Caroline cerró con una invitación para tomar acción y tomarle la seriedad que se debe a este tema, pues el costo que no se pague hoy, será mucho más elevado después, porque tendremos consecuencias difíciles de afrontar. Caroline nos invitó a ser futuristas para poder anticiparnos a los grandes problemas que nos deparan los retos del futuro.
