Enrique Rojo, Director General y Socio de Insightforce Management Consultants, experto en estrategia u operaciones en los sectores de Energía, Petróleo y Gas y Minería, nos acompañó en una charla donde compartió información y opiniones sobre el panorama nacional e internacional de los sectores en los que se desenvuelve.
Generación de Energía en México
La generación de energía en México tiene dos vertientes muy importantes: Una es la electricidad, con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) representando al Estado y un entretejido empresarial de carácter privado; y el otro es la industria del petróleo y gas, con Petróleos Mexicanos (PEMEX) representando al Estado y otras compañías privadas nacionales e internacionales que componen al sector.
En materia de Petróleo y Gas, México tiene una plataforma de producción de 1 millón 700 mil barriles aproximadamente de petróleo crudo equivalente al día, exporta alrededor de 600 mil de estos barriles al día, pero a la vez necesita 2 millones de barriles -190 millones de litros- de combustible (gasolina, diésel y combustible de aviación) al día para satisfacer la demanda nacional; de los cuales, 1.3 millones de barriles son importados hoy en día. El proceso de refinación es realizado por las 6 refinerías (Cadareyta, Ciudad Madero, Minatitlán, Salamanca, Tula y Salina Cruz) localizadas a lo largo del territorio nacional y la refinería Deer Park localizada en Texas, EE.UU.
En la parte de electricidad, México consumió en 2021 cerca de 300 mil GWh que es producida por diversas fuentes: un 60% proveniente de la CFE y un 40% por compañías privadas. La CFE tiene divididas sus actividades en:
- Generación: Más de dos terceras partes de la energía producida por la CFE es de origen termoeléctrico, es decir, proviene de la quema de combustibles fósiles como combustóleo o gas natural.
- Transmisión: Que consiste en transportar la electricidad de un lugar a otro punto distante en alto volumen, la cual se lleva a cabo a través de las torres de alta tensión que normalmente vemos a las orillas de la ciudad o carreteras.
- Distribución: Se lleva a cabo a través del cableado urbano a través del cual el servicio llega a los hogares.
- Comercialización: Es la capacidad de comercializar la energía, es decir, venderla.
El resto de la energía es generada a través de la quema de carbón, nuclear, geotermia, hidráulica, eólica y fotovoltaica, entre otras. “Aún hay mucho trabajo que hacer en lo que se refiere a la generación de energías limpias, a través del aprovechamiento de gases de metano, hidrógeno e incluso la energía oceánica” Mencionó Enrique.
Para contrastar el consumo energético de México con el de Estados Unidos, México tiene un consumo de 1.7 megawatts por hora, mientras que el país vecino tiene un consumo de casi 100 megawatts por hora. Esta brecha además se logra observar en el nivel de infraestructura de cada país; por ejemplo, México tiene 2 plantas nucleares (Laguna Verde I y Laguna Verde II), mientras que Estados Unidos tiene 98. México tiene alrededor de 100 pozos de exploración y producción de Petróleo & Gas activos, mientras Estados Unidos tiene más de 5 mil.
Actividad Petrolera & Gas Natural
Enrique comentó que los primeros yacimientos de Petróleo en México se encontraron en tierra firme, ubicados en Tampico, y no en el Litoral de Tabasco o la Sonda de Campeche, donde se encuentran actualmente. El 90% del crudo que produce México está en aguas someras del Golfo de México, con pozos ubicados en zonas con un tirante de agua que oscila entre los 35 y los 150 metros sobre el lecho marino, donde PEMEX tiene contrastada experiencia. México tiene localizados yacimientos de petróleo muy importantes en aguas profundas en el golfo de México y está iniciando sus trabajos de delimitación en asociación con compañías petroleras internacionales. Hasta hoy, nunca se ha producido ni un sólo barril de petróleo en aguas profundas en nuestro país.
El papel de PEMEX en estos yacimientos no será totalmente de operación, sin embargo, tiene una participación muy importante y será su primera experiencia en aguas profundas, trabajando de la mano con British Petroleum, Shell, entre otras grandes empresas con vasta experiencia en el lado estadounidense de las aguas del Golfo. Aquí vale la pene distinguir en tan sólo el Estado de Texas, produce tres veces más petróleo y gas natural que todo México.
En cuanto al gas natural, México tiene una alta dependencia de este recurso para obtener energía en plantas termoeléctricas o en plantas de ciclo combinado y para proveer este combustible a los hogares mexicanos, pero la demanda supera entre 6 a 7 veces la capacidad productiva de gas del país, lo que genera una alta dependencia de importaciones de este recurso. Actualmente se trabaja en el Campo Lakach, un yacimiento muy importante de gas natural no asociado en aguas ultra profundas a 80 kilómetros al oeste de las costas de Veracruz, cuyo desarrollo estuvo suspendido seis años por restricciones presupuestales, el cual tiene una reserva de aproximadamente 150 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, 3 a 4 veces más grande de la que se había calculado.
La explotación de combustibles fósiles que tiene México en tierra firme no es tan importante como lo es en aguas someras; aunque esta técnica tiene un flujo constante y no es necesaria una gran infraestructura para poder realizar este tipo de producción. En esta operación también tienen una participación las empresas privadas, no necesariamente colosos multinacionales, gracias a la reforma energética.
La contribución de las empresas privadas a la plataforma nacional de petróleo y gas en México representa hoy alrededor de un 10%, y se espera que en los próximos 2 años esta cifra llegue al 20%.
Retos y Oportunidades en el T-MEC
Enrique Rojo ve el Tratado de Libre Comercio (antes conocido como el TLC), actualmente TMEC con Estados Unidos y Canadá como una gran oportunidad de intercambio y generación de riqueza, para compartir tecnología, riesgos, beneficios, metodologías, conocimiento e inversión. Sin embargo, México la industria elergética mexicana no tiene fuerte presencia en América del Norte y resto del mundo, aunque sí hay un interesante número empresas extranjeras con una fuerte participación en México.
En temas de energías renovables, México podría llevar a cabo alianzas estratégicas que involucren al cuerpo científico, a la academia a efectos de investigación y a empresas internacionales del sector. Dichas alianzas generarán atractivas oportunidades de inversión, en el que el papel del Estado sea compartir su conocimiento del terreno, su experiencia, su metodología y los recursos naturales del país. “Esta es una de las mejores oportunidades que tendremos para aprovechar el potencial del TMEC, pero debe ser de forma justa, el suelo debe ser parejo para todos” mencionó Enrique.
En México la transportación y distribución de energía eléctrica son actividades exclusivas del estado, ninguna otra empresa tiene permitido llevarlas a cabo, solo se permite al sector privado participar en las actividades de generación; en cuanto a la comercialización, solo se les permite vender su energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a nadie más.
Esta última actividad tiene una parte positiva y una negativa: La parte positiva es que a la CFE le conviene comprar la energía a un menor precio de lo que le cuesta generarla, además de que es mucho más eficiente y puede ser más “amigable” con el medio ambiente; sin embargo, la parte negativa es que esta práctica debilita a la CFE, pues ésta no es capaz de invertir en sí misma y consolidar su propia modernización.
Retos en Materia de Regulación
Con la actual reforma se busca limitar la actividad de generación de empresas privadas para darle la oportunidad a la CFE de ser competitiva al nivel de las empresas privadas y no desaparecer en el medio y largo plazo como consecuencia de la actual competencia con empresas más modernas y eficientes. Esta situación puede resultar beneficiosa para la CFE, pues le ayudará a alcanzar sus objetivos de modernización, pero no pone “el suelo parejo” entre la CFE y los privados y, en cierta manera, vulnera el principio de libre competencia del T-MEC, pues limita la participación de las empresas privadas para la generación de la energía, pues ellos solo podrán producir el 46% y una sola empresa (CFE) será el agente preponderante con una generación del 54% de la enregía.
Los técnicos e ingenieros internacionales tienen una alta especialización y experiencia en temas de tecnología para generar energías limpias, mientras que México no ha invertido tanto en investigación y desarrollo para mejorar sus procesos y evolucionar.
Volviendo al tema del Petróleo y Gas, no fue sino hasta hace relativamente poco tiempo que PEMEX empezó a “despertar” y tomó conciencia sobre la importancia de producir de manera rentable y privilegiar el modelo de negocios sostenible como Empresa Productiva del Estado, dejando de lado la producción no rentable, en otras palabras, generar valor económico y priorizar valor sobre volumen, aunque la empresa arrastra deudas históricas de suma consideración. Estamos hablando de la compañía petrolera estatal más endeudada del mundo. Su deuda hoy supera los 110 mil millones de dólares.
En promedio, toma unos 5 años en explorar y confirmar reservas de petróleo, el desarrollo puede tomar otros 5 años, la explotación primaria puede durar 20 años, la explotación secundaria otros 20 años, siendo está última la etapa de un pozo maduro agonizante, que es cuando se debe abandonar pues los costos de producción se elevan. Esto quiere decir que el ciclo de vida de un yacimiento puede ser de hasta 50 años, y la verdad es que hoy por hoy, no tenemos la certeza de si en 50 años el petróleo tenga el mismo valor que hoy.
El principio de Tasa de Restitución de Reservas dice que “Por cada barril que se extrae, se debe confirmar la existencia de otros dos nuevos”, pero este no se ha cumplido durante décadas. Las reservas probadas de petróleo de México son hoy día de unos 12 mil millones de barriles, los cuales, al ritmo de producción actual, garantizan un abasto para México tan sólo por los próximos 7 años. Para hacernos una idea más clara, las reservas de Venezuela son de 300 mil millones de petróleo, es decir, 25 veces mayores a las de México. PEMEX está intentando regresar al negocio y restituir sus reservas con la ayuda de empresas privadas, aunque está llegando algo tarde, pues por años fue saqueada por el propio Estado, su dueño; la CFE tuvo una historia similar.
En cuanto a dimensión del negocio petrolero, México comparado con Estados Unidos es muy pequeño. Estados Unidos produce 10 veces más barriles de petróleo al día que México. A diferencia de México, en Estados Unidos no existen compañías paraestatales, todas las compañías pertenecen a privados y operan concesiones del gobierno e incluso tierras propias, lo que les permite tener una mayor competitividad y flexibilidad a diferencia de aquí, donde el mercado es controlado por el Estado y dominado PEMEX.
Soberania Energética
En cuanto a la soberanía energética de México, Enrique nos da un panorama internacional con Estados Unidos y España, donde hace más de 20 años el primer país decretó la intención de alcanzar su soberanía energética y emprendió una serie de acciones para alcanzar su objetivo, duplicando su producción de petróleo y gas y su capacidad de generación de electricidad. En el segundo caso, España renunció a las actividades de exploración y explotación del petróleo en su territorio y se concentró en el negocio de la refinación, dando al mismo tiempo un fuerte impulso a la generación de energías limpias.
Para duplicar su producción, Estados Unidos recurrió también a procesos no convencionales como el fracking (fragmentación de la roca de lutita para la extracción de gas y petróleo). En México existen grandes reservas de gas natural en Chicontepec, sin embargo, en México esta técnica no está permitida debido a que se cree que este proceso contamina los mantos acuíferos.
Respondiendo a la pregunta si México debería alcanzar su soberanía energética, Enrique comentó que hay un claro desbalance comercial entre la exportación de crudo y la importación de productos refinados. En los primeros 6 meses del 2022 se han invertido 6 mil millones de dólares en importaciones de combustibles refinados. Además el gobierno está subsidiando el IEPS como un esfuerzo para contener la alta inflación y esto ha tenido un costo financiera demasiado elevado.
“La inversión en la construcción de la Refinería Olmeca (en Dos Bocas, Tabasco) ronda entre los 8 mil y los 12 mil millones de dólares (y sus costos podrían incrementarse), lo cual ayudará a que México pueda refinar 360 mil barriles más de petróleo crudo y alcanzar su soberanía energética en lo referente a combustibles refinados para finalmente dejar de importarlos, pero todavía tenemos que hacer los números y evaluar si esta inversión ofrecerá un retorno adecuado al país.
Otro punto importante a mencionar es que el combustible más abundante que produce PEMEX no es la gasolina, ni diesel, ni la gasolina, el combustible más abundante en México es el combustóleo derivado de los propios procesos de refinación, el cual funciona para ser quemado y generar energía, pero es altamente contaminante. Este combustible es todavía utilizado por la CFE y otra parte es exportada a países en vías de desarrollo.
Para evaluar si es bueno que México tenga soberanía energética y de combustibles es necesario hacer un estudio financiero para traer el valor futuro a valor presente y analizar el costo de oportunidad para una transición hacia energías renovables para poder cumplir con los compromisos del Tratado de Tokio y Acuerdo de París para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera para la preservación de nuestro planeta.
A este esfuerzo se están uniendo muchas compañías; por ejemplo, Mercedes Benz ha anunciado que en menos de 7 años sólo producirá autos eléctricos, cuando hace más de 5 años se hablaba de esta transición para 2050. Ahora tenemos un panorama donde aceleramos el proceso para el 2030, así que en México vamos muy tarde hacia esta transición.
La Descarbonización Industrial
En México aún no se tiene un plan para descarbonizar las industrias y el país mismo. Incluso, estamos invirtiendo en la modernización de infraestructura para extracción y refinación de combustibles fósiles. Por otro lado, las 2 economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, son los países más contaminantes con el primero y segundo lugar respectivamente. Ambas economías son el motor del comercio mundial y es vital que disminuyan sus emisiones. El 50% de la contaminación atmosférica del mundo proviene tan sólo de tes países: Estados Unidos, China y la India. Por lo que es necesario priorizar esta transición hacia energías más limpias.
Para disminuir la huella de carbono es importante que todos las industrias y gobiernos sumen esfuerzos para trabajar de forma coordinada y se comprometan a seguir un plan de acción decidido y riguroso. El problema de esta situación es que existen diversos intereses políticos y económicos que deben ser atendidos y que a veces se priorizan por encima de lograr las metas de sustentabilidad.
Para concluir Enrique Rojo comentó acerca del conflicto en Europa y cómo ha afectado o beneficiado este conflicto a México. Rojo comentó que el 40% del gas producido por Gazprom, empresa que pertenece al gobierno de Rusia (a su vez, el país que más produce gas natural en el mundo), tiene como cliente a Europa, viajando a través de dos ductos, uno al norte y al sur del continente Europeo, este último ducto atraviesa Ucrania y hoy día no puede abastecer a Europa occidental. Este hecho, y las sanciones de comercio impuestas a Rusia por la OTAN, tienen inmersa a Europa en una grave crisis energética que no hace más que avivar el fuego de la inflación a nivel mundial.
Este conflicto afectó a la oferta y la demanda de este sector. Al haber escasez en la producción y el abasto, el precio de los combustibles fósiles ha aumentado lo que, a su vez, perjudica a México en la importación de combustibles, pues los precios de referencia suben, acción que crea una presión inflacionaria difícil de controlar pues ocasiona que el desembolso de México sea muy elevado. El susidio a las combustibles a través de la exención del IEPS, en ocasiones provoca que al gobierno cada litro de combustible vendido le cueste incluso más que el precio de venta al consumidor.
En cuanto a las tensiones con China, Rojo explicó que este conflicto no tendría grandes repercusiones en la economía mexicana a menos de que las sanciones fueran mucho más agresivas o que afectaran el flujo comercial.