México se enfrenta a desafíos y oportunidades únicas para atraer inversión extranjera, especialmente en la industria automotriz y el nearshoring. La llegada de empresas chinas y la modernización de infraestructura portuaria y legal son cruciales. La creación de un organismo nacional para atraer inversiones y una estrategia clara pueden posicionar a México como líder en el comercio global, promoviendo sectores emergentes como semiconductores y baterías eléctricas.
Por Isaac Schlosser
En un mundo globalizado donde la competencia por atraer inversiones es cada vez más feroz, México enfrenta tanto desafíos como oportunidades únicas para posicionarse como un destino privilegiado para la inversión extranjera. Desde la búsqueda de nuevos clientes hasta la mejora de operaciones existentes, el proceso de atracción de inversiones requiere una estrategia integral y una ejecución efectiva.
La Evolución de la Industria Automotriz en México
Durante los últimos veinte años, la industria automotriz en México ha pasado por una transformación significativa. Anteriormente, las empresas extranjeras que llegaban al país solían realizar operaciones relativamente simples, como ensamblajes básicos con bajos requerimientos de energía y agua. Sin embargo, la integración de mayores cadenas de valor y la automatización han aumentado la complejidad de estas operaciones.
“Hoy en día, las empresas demandan más energía eléctrica, agua y gas debido a sus procesos productivos más avanzados,” explica Gregorio Canales. “Este cambio ha añadido una capa de complejidad en la elección de la ubicación y las operaciones de estas empresas en México.”
El Nearshoring: Un Fenómeno Antiguo con un Nuevo Rostro
Aunque el término “nearshoring” se ha vuelto popular recientemente, esta práctica no es nueva. Nearshoring se refiere a la estrategia de trasladar procesos empresariales a países cercanos para reducir costos y mejorar la eficiencia. En el caso de México, esta tendencia ha sido una constante en las últimas tres décadas, pero lo que ha cambiado recientemente es el origen y la magnitud de las inversiones.
“El nearshoring tiene 30 años de existir,” afirma Canales. “Sin embargo, el volumen y la procedencia de las inversiones han evolucionado significativamente.”
Anteriormente, las inversiones extranjeras provenían en su mayoría de Estados Unidos y Europa. Estas empresas se establecían en México atraídas por los costos laborales más bajos, la proximidad geográfica y los tratados comerciales que favorecen la exportación. No obstante, en los últimos años, ha habido un cambio notable con la creciente presencia de empresas chinas. Este cambio se debe en parte a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que han llevado a las empresas chinas a buscar alternativas en mercados cercanos y estratégicos como México.
“Antes no veíamos tantas empresas chinas como ahora,” comenta Canales. “En marzo de 2022, Monterrey llegó a tener cero disponibilidad de edificios industriales, un fenómeno sin precedentes.”
Este aumento en la demanda de espacios industriales y la rápida llegada de empresas chinas han puesto de manifiesto varios desafíos. Entre estos se incluyen la necesidad de una infraestructura adecuada, la disponibilidad de servicios básicos como electricidad y agua, y la adaptación a las diferencias culturales y empresariales. Las empresas chinas, en particular, tienen una manera muy específica de operar, marcada por una rapidez en la toma de decisiones y una expectativa de inmediatez en los resultados.
“Es esencial que los empresarios chinos entiendan la importancia de retroceder un paso y evaluar bien antes de tomar una decisión,” señala Canales.
La cultura empresarial china tiende a ser más directa y orientada a resultados rápidos, lo cual puede chocar con la realidad de hacer negocios en México, donde los procesos pueden ser más lentos y burocráticos. Por lo tanto, es crucial que tanto las empresas extranjeras como las autoridades mexicanas trabajen en conjunto para superar estos obstáculos y facilitar una integración exitosa.
Además, la llegada masiva de nuevas empresas ha resaltado la importancia de una planificación estratégica y de incentivos adecuados. La renegociación de incentivos, como el caso de Kia en Nuevo León, es un ejemplo de cómo una falta de claridad y realismo en los acuerdos puede llevar a problemas significativos.
“Los incentivos deben ser realistas y cumplibles. Un incentivo mal ofrecido o aceptado puede llevar a problemas legales serios, incluso a nivel internacional,” advierte Canales.
Adaptándose a la Cultura Empresarial China
La llegada masiva de empresas chinas a México ha traído consigo una serie de desafíos tanto culturales como logísticos. Gregorio Canales subraya que los empresarios chinos tienen una forma muy particular de hacer negocios, marcada por una inmediatez en la toma de decisiones que, si bien puede ser efectiva en algunos contextos, en ocasiones resulta contraproducente en el entorno mexicano.
“Es esencial que los empresarios chinos entiendan la importancia de retroceder un paso y evaluar bien antes de tomar una decisión,” explica Canales.
Esta necesidad de adaptación no solo implica un cambio en la forma de tomar decisiones, sino también en la comprensión y respeto de las normativas locales y las prácticas empresariales establecidas en México. La paciencia y la planificación a largo plazo son claves para el éxito en este nuevo entorno. Además, es vital que las empresas chinas inviertan en capacitación y formación para sus empleados locales, promoviendo una integración cultural que facilite una colaboración más fluida y productiva.
Por otro lado, la logística también presenta desafíos, ya que muchas empresas chinas están acostumbradas a operar en entornos con infraestructuras muy desarrolladas y eficientes. La realidad en México puede ser diferente, con variaciones en la disponibilidad y calidad de servicios básicos como electricidad y agua, así como en la infraestructura de transporte. Las empresas deben estar preparadas para enfrentar estos retos y trabajar estrechamente con proveedores locales y autoridades para encontrar soluciones sostenibles.
Renegociaciones y el Rol del Gobierno Mexicano
Un tema crucial en la conversación con Gregorio Canales fue la renegociación de incentivos con empresas extranjeras. Canales mencionó el caso de Kia en Nuevo León, donde hubo una falta de tino en la oferta y aceptación de incentivos. Este caso resalta la importancia de diseñar incentivos que sean realistas y cumplibles, evitando promesas que no puedan ser sostenidas a largo plazo.
“Los incentivos deben ser realistas y cumplibles. Un incentivo mal ofrecido o aceptado puede llevar a problemas legales serios, incluso a nivel internacional,” advierte Canales.
La renegociación de incentivos es un proceso delicado que requiere una comprensión profunda de las necesidades y expectativas de ambas partes. Es fundamental que el gobierno mexicano trabaje en estrecha colaboración con las empresas para asegurar que los acuerdos sean beneficiosos y sostenibles. Esto implica no solo ofrecer incentivos atractivos, sino también garantizar que las empresas cumplan con sus compromisos en términos de inversión y creación de empleo.
Además, el gobierno debe asegurarse de que los incentivos estén alineados con las políticas de desarrollo económico a largo plazo del país. La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para construir confianza y fomentar un ambiente de negocios positivo. La experiencia de Kia en Nuevo León sirve como un recordatorio de la importancia de una planificación cuidadosa y una ejecución rigurosa en la negociación de incentivos, lo cual es crucial para atraer y retener inversiones de calidad en México.
La Necesidad de un Organismo Nacional
Identificar y atraer proyectos de inversión no es una tarea sencilla. Un organismo nacional dedicado a promover a México como destino de inversión y a canalizar estos proyectos sería de gran ayuda. Hace años, Bancomext desempeñó este rol, pero su enfoque principal era la promoción de exportaciones mexicanas. Fue necesario un cambio de paradigma para que también se enfocaran en atraer inversiones extranjeras.
Posteriormente, se creó ProMéxico, un organismo específico para la atracción de inversiones extranjeras, que durante las administraciones de los presidentes Calderón y Peña Nieto jugó un papel importante en la promoción de México y en la bienvenida a nuevas inversiones. Aunque ya no existe, la idea de un organismo nacional dedicado a esta labor sigue siendo relevante. Recientemente, en conversaciones con la presidenta electa Claudia Sheinbaum y su asesora Altagracia Gómez, se planteó la posibilidad de revivir un organismo nacional para la atracción de inversiones, lo cual consideró una excelente iniciativa.
Modernización del Marco Legal y Operativo
Desde que México se unió al GATT en 1986, nuestras leyes de comercio exterior no han evolucionado adecuadamente para reflejar nuestra nueva realidad como país abierto al comercio global. La Ley de Comercio Exterior, la Ley Aduanera y la Ley de la Tarifa del Impuesto General de Importación y Exportaciones necesitan una revisión profunda. Deben ser más accesibles y ágiles, permitiendo una operación más eficiente sin perder el control necesario.
Infraestructura Portuaria y Logística
La infraestructura portuaria es otro aspecto crucial. Puertos como Lázaro Cárdenas y Manzanillo deben tener la capacidad para manejar grandes volúmenes de carga de manera eficiente. El proyecto del corredor interoceánico entre Salina Cruz y Coatzacoalcos es una excelente iniciativa, pero requiere una infraestructura ferroviaria robusta para ser viable. Es necesario considerar la magnitud de las operaciones y asegurarse de que la infraestructura soporte el volumen de carga esperado.
La Burocracia en la Creación de Empresas
Otro punto crítico es la burocracia en México.
“Hace diez años, crear una nueva empresa en México tomaba una o dos semanas. Hoy en día, puede llevar de seis a ocho días sólo para registrar el nombre de la empresa,” comenta Canales. Este incremento en la burocracia no ha favorecido el entorno de negocios en el país.
Conversaciones Estratégicas
En una plática reciente con el secretario de Economía y con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, así como con su asesora Altagracia Gómez, discutimos la importancia de revivir un organismo nacional para la atracción de inversiones extranjeras. Fue alentador escuchar que este nuevo gobierno tiene la intención de fomentar la inversión extranjera de manera proactiva, lo que realmente puede hacer la diferencia para sectores emergentes en la economía mexicana, como el de semiconductores, baterías de autos eléctricos y paneles solares.
Conclusiones
La atracción de inversiones y la modernización del comercio exterior son fundamentales para el desarrollo económico de México. Con una estrategia clara y el uso de tecnologías avanzadas, México puede posicionarse como líder en el comercio global. Es alentador escuchar que este nuevo gobierno tiene la intención de fomentar la inversión extranjera de manera proactiva, lo que realmente puede hacer la diferencia para sectores emergentes en la economía mexicana, como el de semiconductores, baterías de autos eléctricos y paneles solares. Y más que estas posturas vengan de nuestra Presidenta electa Caludia Sheinbaum y Altagracia Gómez. La creación de empleos y la mejora de las condiciones económicas para una gran cantidad de mexicanos son objetivos alcanzables si trabajamos juntos en estas iniciativas.
El futuro del comercio exterior en México depende de nuestra capacidad para innovar y adaptarnos a los cambios. Con la combinación de experiencia y nuevas ideas, podemos llevar a México a un nuevo nivel de competitividad global. Sigamos adelante, construyendo un México más fuerte y próspero.