Neuron Energy Talks platicó con Susana Ivana Cazorla Espinosa. Directora y socia consultora en SICE nrgy. Los retos, desafíos, oportunidades y avances en el área de la energía afueron los ejes temáticos de una interesante entrevista donde la especialista demostró sus años de experiencia en el sector. Cazorla, de profesión economista, inició su carrera profesional en el sector financiero y desde 2008 está en el sector energético, cuando trabajó en la subsecretaria de hidrocarburos, participando en el diseño de políticas públicas.
En 2011 pasa a la Comisión Reguladora de Energía, en donde ocupó los cargos de Coordinadora de Asesores del presidente de la CRE, Jefa de Unidad de Asuntos Económicos y Jefa de Unidad de gas LP. Ya en 2019, como consultora externa, decidió seguir promoviendo desde afuera los mismos principios de acceso abierto, piso parejo, cumplimiento regulatorio, promoción de la competencia efectiva, todo en favor de los usuarios y consumidores. Así inició su empresa de consultoría SICE nrgy en 2020.
ACTUALIDAD DE LA MATRIZ ENERGÉTICA
Según palabras de Cazorla, “la matriz energética está dominada por combustibles fósiles, más del 60% depende de gas natural y otro 15%, lo ocupan el combustóleo, diésel y en menor medida carbón. Si bien las energías renovables han aumentado su participación, todavía no llegan a tanto ni a las metas establecidas, cuando mucho se ha alcanzado un porcentaje de generación a base de energías limpias del 25% en algún determinado mes”. Por lo tanto, la generación a base renovables es todavía menor, por ello señala que nuestra matriz energética “desafortunadamente depende de combustibles fósiles y es un pendiente que tenemos no solamente como México, sino como parte de esta sociedad” que busca “hacer algo para ir transitando hacia combustibles más limpios, alejándonos de la quema de combustibles fósiles” para disminuir las emisiones de efecto invernadero, especificó.
En ese sentido y con claridad, Cazorla afirmó que “dependemos del petróleo, en todo existe algún derivado de petróleo, pero queremos alejarnos de la quema de combustibles y realizar las actividades económicas de una manera más limpia y eficiente, tenemos que reducir la quema de combustibles fósiles y realizar las actividades con tareas específicas para reducir la emisiones de gases de efecto invernadero”.
ENERGÍAS LIMPIAS Y ENERGÍAS RENOVABLES
Sobre la diferencia entre energías limpias y energías renovables, la especialista destacó que “esa diferenciación se hizo con la reforma de 2013 -no existía antes- se hablaba nada más de energías renovables, y uno de los temas fundamentales tenía que ver con la clasificación de las hidroeléctricas energías renovables o no”. En ese aspecto detalló que “hay discusiones en cuál es el tamaño de las hidroeléctricas que deben ser consideradas como energías renovables, o no, por el daño que pueden causar a las zonas y comunidades aledañas, y cuáles pueden ser consideradas como energías limpias. El que la energía hidro sea o no considerada como energía renovable tiene que ver con la definición del término en cuanto a que son recursos que no se acaban y/o que se pueden recuperar rápidamente, como el sol o el viento están ahí disponibles con su variabilidad correspondiente. Por ello, los combustibles fósiles no son renovables, puesto que tardan millones de años en formarse los hidrocarburos en el subsuelo.
Continuando con su explicación detallada, la experta comentó que a últimas fechas las hidroeléctricas ya están enfrentando una crisis de agua, ya que tenemos una alerta roja en varias presas que están registrando niveles mínimos históricos de llenado. En fin, recalcó que a partir de 2013 se incluyeron como energías limpias la nuclear e hidroeléctrica de todos los tamaños.
En ese aspecto, y con crudeza, Cazorla afirmó que “el mundo nos está mostrando a golpes que es una necesidad, una urgencia, atender la crisis climática puesto que ya es casi un hecho que para 2030 el planeta va a sobrepasar el 1.5°C de sobrecalentamiento respecto del punto base y con daños irreversibles en la vida de todos los seres que lo habitamos. Así que es fundamental trabajar por la reducción de emisiones no por capricho sino porque será necesario para sobrevivir”.
EL PAPEL DEL GAS NATURAL: PROVISORIO PARA SIEMPRE
El gas natural es denominado el combustible de transición. Comparado con el petróleo y el carbón -que son los hidrocarburos más famosos y usados en el mundo desde hace siglos- existe evidencia de que el gas metano (principal compuesto del gas natural) genera menos emisiones de CO2. “El tema es que lo transitorio tiende a convertirse en permanente, y el gas natural se convirtió en un combustible objetivo. Lo vimos en Europa, donde el tener un suministro garantizado de gas natural se convirtió en un objetivo y por ello, se decidió firmar con Putin acuerdos de largo plazo para el desarrollo de ductos y el suministro proveniente de Gazprom. Y sabemos cómo terminó eso, se lamentó la entrevistada, con una gran crisis energética que generó incrementos promedio de más del doble en los precios del gas y por consiguiente, alzas de arriba de 90% en las tarifas eléctricas.
Por otro lado, en LATAM es otra la situación porque hay varios países que son autosuficientes: Argentina con Vaca Muerta se está convirtiendo en productor y exportador neto, Colombia tiene la capacidad, pero su política energética actual ha impedido la explotación del gas natural, Perú es autosuficiente durante las estaciones de calor e importan lo que necesitan en las épocas de frío, y en México se ha estancado la producción a pesar de ser el sexto país con los mayores recursos técnicamente recuperables de gas natural en el mundo. Sin embargo, la producción no ha crecido en los últimos cinco años y dependemos de las importaciones de gas natural para satisfacer más del 70% de la demanda nacional.
Cabe destacar que, a últimas fechas, algunos estudios de ambientalistas y científicos han detectado que el metano produce grandes y mayores cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero en el corto plazo de lo que se creía que aceleran el calentamiento y por ello, se tiene que buscar su salida como fuente primaria. “Parece que el gas metano no era tan limpio como pensamos y si bien es eficiente no podemos quedarnos con el gas natural como un objetivo, tenemos que verlo como transición y buscar cómo depender menos de él. Viene un cambio importante, estructural en la visión que se tiene respecto del gas natural”, sostuvo la consultora.
SEGURIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA
“La seguridad energética fue la lección más importante que nos dejó la crisis de la pandemia y luego la geopolítica. Tenemos que diversificar nuestras matrices y las fuentes. En México dependemos en más del 70% de hidrocarburos importados, incluido el gas natural el cual participa con casi dos terceras partes de la matriz eléctrica, y casi todo ese gas proviene de Estados Unidos”, especificó Cazorla.
Urge diversificar y tener una política de almacenamiento que nos de seguridad de suministro, así como urge dejar de bloquear el piso parejo para incorporar la participación privada de muchos más agentes para complementar y aumentar la explotación de crudo y gas natural.
Asimismo, es indispensable detonar una política de eficiencia energética para promover el consumo eficiente de la energía. Se tiene el caso de Europa, por ejemplo, en donde se toman medidas de eficiencia energética y hay obligaciones de reducción en el consumo de parte de los ciudadanos y empresas, ya que se considera que la garantía de suministro depende no solamente de oferta, sino también de una demanda eficiente.
En México, “tenemos que atender la seguridad de suministro, reducir de manera significativa la emisión de gases de efecto invernadero, lograr la asequibilidad en los precios de los energéticos y convertirnos en consumidores eficientes”, aseguró la especialista.
En ese punto, agregó “basta de palabras y números alegres y veamos el plan” debemos comenzar a ver la energía con un fin para lograr una mejora en la vida de las y los mexicanos.
TRANSICIÓN Y OPORTUNIDADES
Con la reforma de 2013 se establecieron las bases para que se diera una transición más acelerada de la que se ha llevado en los últimos 5 años y uno de los objetivos fundamentales era reducir la dependencia en petróleo y sus derivados como fuente primaria. “La legislación y regulación vigentes fueron elaboradas para que sí ocurriera la transición, pero la regulación no ha logrado cambiar todo. Se ha incumplido con todas y cada una de las acciones establecidas para movernos hacia esa dirección: el despacho económico basado en las energías de menor costo para que puedan entrar primero al mercado, las subastas a largo plazo, metas de generación con energía limpia, compromisos con el Acuerdo de París, eficiencia para lograr la asequibilidad de los energéticos. Todo se detuvo y se impuso una barrera ideológica que busca romantizar la quema de los combustibles fósiles. Todo lo que se ha hecho regulatoriamente hablando durante los últimos cinco años es para obstaculizar esta transición y la de mayor energía generada con tecnologías limpias. Entonces el regulador no ha hecho su chamba, la Secretaria mucho menos, el CENACE está cooptado y así es difícil. Los grandes proyectos están haciéndose sin ninguna consideración para el tema del medio ambiente”, sostuvo, se están haciendo sólo buscando maximizar las utilidades a veces a costa de la seguridad de suministro y del medio ambiente. Por ello agregó que “quizá se debe retomar lo que está escrito en la ley, ser claro en la planificación y tener consistencia entre lo que vamos a decir afuera y con lo que nos comprometemos. Tenemos viento, tenemos sol, pero urge desarrollar las redes necesarias para poder mover los flujos de donde salen para llevarlos adonde se necesitan. No se llegó ni al 5% del objetivo de km de líneas de transmisión y distribución que se estableció en el plan nacional de desarrollo para este sexenio. Hay mucho por hacer, está escrito, nada más que no se ha querido hacer”.
INFRAESTRUCTURA Y MODERNIZACIÓN
“En 2013 uno de los objetivos fundamentales era proveer de seguridad energética, modernización del sistema energético, no podemos seguir dependiendo de un sistema que era viable el siglo pasado, tenemos que evolucionar a las nuevas tecnologías que promuevan reducción de emisiones y una energía limpia segura y asequible que sea el medio para mejorar la vida de las y los mexicanos”, afirmó.
Para eso, agregó “se necesitan aumentar los kilómetros de líneas de transmisión y distribución, modernizarlas para poder digitalizar el consumo, se necesita muchísima inversión para aprovechar las oportunidades que se nos están abriendo gracias al nearshoring”. Es fundamental llamar las cosas por su nombre y detener el robo de luz que no pérdidas no técnicas, y tener una estrategia de estado para detener el avance del robo y contrabando de hidrocarburos que según estimaciones no oficiales llega al 40% de gasolinas que consumimos en México.
“La regulación establece que todos tengan las mismas reglas y el piso parejo necesario para desarrollar la infraestructura que hace falta en almacenamiento y transporte por ducto. Por el contrario, en esta administración el objetivo fue fortalecer a las empresas estatales al costo que fuera, atentando contra la libre concurrencia y competencia económica, quitándole al consumidor su derecho constitucional de elegir a quién y qué producto quiere comprar. Está mal planteada la política actual”, opinó Cazorla.
CAMBIO DE ADMINISTRACIÓN
Con firmeza, la especialista en temas energéticos aseguró que “necesitamos que los millones de mexicanas y mexicanos que estamos conscientes de la crisis climática salgamos a votar para demostrar que esta política de promover los fósiles para fortalecer a las empresas públicas no dio resultado y no ha reducido las emisiones de GEI. Necesitamos que el sector energético se convierta en el medio para conseguir que las familias estén mejor, que tengan luz, que estén conectadas, que tengan lo que necesitan a precios asequibles. La energía es un medio para conseguir bienestar, no puede ser que la prioridad del Estado sea darles más mercado a las empresas públicas cuando no tienen la capacidad ni los medios para atenderla. El sector energético tiene que convertirse en el motor que nos permita crecer mucho más y de manera justa. Ese sector es el que nos va a permitir soñar con un futuro limpio, en el que la gente no se muera de frío o calor, porque la crisis va a seguir, los climas extremos van a causar daños severos.”
“Para tener una industria manufacturera atractiva y atraer más millones de dólares en inversiones por la relocalización de las inversiones de Asia a América (nearshoring), necesitamos energía y que ésta sea limpia porque las empresas con gobiernos corporativos comprometidas con los criterios ESG no van a conectarse con un sistema que trabaja predominantemente a base de combustibles fósiles”.
“El sector energético tiene que convertirse en un sector que promueva, que facilite y nos permita vivir más tiempo y vivir bien, no podemos conformarnos con sobrevivir”, apuntó con firmeza.
En ese sentido, agregó “si se sigue haciendo lo que se hizo en estos últimos cinco años no nos va a llevar a nada bueno, serán necesarios más recursos públicos que ya no hay y entonces habrá de dos: más deuda de la ya comprometida o a los ciudadanos cautivos nos van a quitar más ingresos vía impuestos para transferirlos a las empresas “productivas” del Estado cuando no proveen beneficios a los ciudadanos. Queremos que venga la energía y que sea limpia, pero si seguimos con la política vigente, adiós instituciones, adiós piso parejo, adiós transparencia, adiós energía limpia”.
Por otro lado, “hay una nueva propuesta de cambio, alguien que está comprometido con la tecnología, que ha impedido como Senadora de la República durante todo este sexenio que se concreten los cambios retrogradas en la ley de industria eléctrica, que ha atacado y defendido los esfuerzos de este gobierno para destruir las instituciones que nos quedan, y que está comprometida al 100% con la reducción de emisiones de GEI, con las energías limpias, y en general, con una transición energética justa. Hay una visión que nos permite visualizar este futuro limpio donde tengamos lo que merecemos y no lo que nos quieran dar, espero que esos millones de mexicanos y mexicanas lo entiendan y vean que sí se puede tener ese futuro bonito, limpio y próspero para lo cual el sector energético es fundamental”, confesó.
DIFERENTES VISIONES
“En todo el mundo, históricamente, lo que se ha visto es que el político tiene una visión de corto plazo, y por ello, los reguladores son fundamentales para tener una consistencia inter-temporal en las reglas que son fundamentales para darle certeza a las inversiones que toman 15 a 25 años en amortizarse. Los reguladores energéticos establecen y deberían hacer cumplir, las reglas de largo plazo que permitan atraer inversiones de los muchos jugadores.”, puntualizó Cazorla.
“Ni los reguladores, CRE, CNH, ASEA, ni la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) están haciendo bien su trabajo, ni cumpliendo con sus atribuciones y objetivos. El diseño institucional esta ahí para proteger los derechos de los consumidores, pero en estos años no se ha querido hacer buen uso de él”.
CONCLUSIÓN
“En el sector hidrocarburos y eléctrico tenemos retos impresionantes que, si bien, se han venido acumulando a lo largo de muchos años, no se vale intentar volver a un pasado que ya fue, porque las circunstancias han cambiado, porque hay habido avances tecnológicos, porque estamos en una crisis climática sin precedentes, porque nos queda poco tiempo. El diagnóstico tiene que ser real”, sostuvo.
Asimismo, aconsejó regresar a los principios básicos de competencia, acceso abierto y legalidad para ir hacia adelante, aprender de los errores, reconocer los aciertos mejorar lo que se pueda mejorar y cambiar lo que no funciona con una mirada hacia un futuro limpio y seguro que permita mejorar la vida de las y los mexicanos.
Finalmente, destacó que “México es de todos y no es de dos empresas públicas. La energía es un medio para que estemos mejor”. No perdamos eso de vista.
Por: Verónica Pozzi.
