El Código de Red y los desafíos del sector eléctrico

Santiago Barcón es experto del sector energético y eléctrico. Ocupa el cargo de vocal en la Comisión Regulatoria de la Energía y como encargado de monitorear el Código de Red analiza la situación actual energética en el país.

Según comenzó diciendo el especialista “el Código de Red se publicó en 2016 y se les dio a los centros de carga 3 años para cumplir; en tanto que para el resto de los participantes de la industria fue obligatorio como todo lo que aparece en el diario oficial el día siguiente de su publicación. Lo que busca es crear un piso parejo entre los participantes, que nadie le cause problemas al vecino y que si llega a haber un problema hay que solucionarlo o de lo contrario se le aplicarán las sanciones correspondientes”.

En México hay 48 millones de usuarios “pero los obligados son de media y alta tensión que son 12 millones, es decir, un universo del 4% del total de todos los usuarios que tienen conexión con CFE”, dijo Barcón al tiempo que agregó “recordemos que solamente CFE está a cargo de la transmisión y distribución”. Luego de estos tres años de gracia, llegó el 2019 y muy pocos habían cumplido, ya que en el 95% de los casos fue acción legal por si llegaba alguna inspección”, dijo.

En ese sentido especificó que “pocas empresas dieron el paso de cumplir cabalmente, en gran medida, porque las inspecciones no se han llevado a cabo hasta la fecha, lo cual es una visión un poco miope porque por un lado la iniciativa privada reclama que se cumpla lo que está escrito en la Reforma Energética y cuando esto implica gastar algo de dinero para no afectar al sistema ahí si les parece que no es adecuado”.

“El 8 de mayo ya se publicó en el diario oficial de la Federación la forma en que van a iniciar estas inspecciones y podría mencionar que las multas empiezan en 7 – 8 millones de pesos, ya que están relacionadas con el salario mínimo y pueden llegar hasta el 10% de los ingresos anuales de la empresa. Pero eso no es lo que nos debería de motivar a cumplir sino los beneficios que tiene internamente el cumplimiento del Código de Red”.

Según estudios, sobre la calidad de la energía se determina que el costo de la mala calidad de energía eléctrica en EUA son 188 mil millones de dólares, 6 veces lo que factura CFE anualmente. y en EUA se facturan unos 500 mil millones de dólares de energía eléctrica, con lo cual un 30% de lo que cuesta la energía es adicional, es decir si pago un 1 dólar al final me está costando 1,30. En tanto, en México no tenemos datos, pero usando esta regla del 30% serían unos 10 mil millones de dólares, y hasta probablemente más alta porque nuestro sistema no es tan robusto como el americano y mucho menos que el europeo. Sabemos de algunos centros de cargas que hay están en grandes parques industriales que han iniciado con este proceso y los parques industriales que están en comunicación con CFE han encontrado que su índice de fallas imputables a ellos ha disminuido entonces el principal beneficiado por la implementación del Código de Red son los centros de carga. Por supuesto que al sistema le ayuda, pero al tener nosotros nuestra instalación bien cuidada tendremos mucho mejor desempeño”, sentenció el experto.

DEMANDA ENERGÉTICA E INVERSIONES

“La inversión y distribución ha sido magra desde el sexenio anterior ya que hemos estado creciendo al nivel del 0.5% cuando la demanda crece al 5% y con el Nearshoring será más y esto es interés compuesto. Si durante 10 años no inviertes te estás comiendo todo el margen de reserva y eso es algo a lo que hay que ponerle mucha atención”, dijo Barcón.

Sin embargo, si los centros de carga cumplieran el Código de Red sobraría más energía. Esto independientemente del problema de la disponibilidad, “tendremos problemas con la continuidad, es muy común que los centros de carga que están en media tensión se desconectan con parpadeos y estos van a seguir ocurriendo”, sostuvo.

Tanto el Electric Power Research Institute como Leonardo Energy encuentran que el 80% de las fallas son internas, es decir que no vienen de la red, entonces es mucho más fácil culpar al operador que ponernos a hacer el trabajo en casa. Nos hace falta mucho trabajar internamente, hace falta invertir en las redes pero aquí surge la inquietud de quién paga esto”, se pregunta Barcón.

EFICIENCIA ENERGÉTICA CON LOS FILTROS ACTIVOS

Los filtros activos mejoran la calidad de la energía eléctrica pues eliminan las armónicas que son el resultado de la eficiencia energética porque el equipo que más ha crecido por ahorro de energía son los variadores de velocidad “ya que va ajustando acorde a lo que necesito”, explicó.

En tal sentido, el especialista se lamentó: “desgraciadamente las personas salen de la universidad y jamás vuelven a estudiar, sucede que encuentro que para solucionar un problema el filtro activo me funciona y lo utilizo para todo. Lo que se debe destacar es que un filtro activo puede corregir el factor de potencia, pero no es la solución ideal. Por ello me gusta utilizar una frase: ‘cuando solamente tienes un martillo todos los problemas te parecen clavos’.

Barcón entonces aconsejó “hay que tener un abanico de soluciones para poder darle servicio al cliente, soluciones activas, pasivas y tenerlas en baja, media y alta tensión y ver qué es lo que tiene más sentido de acuerdo con cada instalación y al estudio realizado”.

HUECOS DE TENSIÓN

“El hueco de tensión hace que los equipos se detengan, la electrónica de potencia se protege, el motor se para, se para el proceso, se pueden ir dos o tres horas en volver a arrancar el proceso y por todo ello el costo de la mala calidad de energía eléctrica es tan alto”, sostuvo. De hecho, el Código de Red pone como un valor de 2,41 dólares por cada kilowatt hora no suministrado que pueda ser imputable al suministrador por falta de cumplimiento en el Código de Red “y esto significa 50 pesos cuando el kilowatt hora andará en 1,50 pesos”, estimó.

El experto se mostró a favor de la reforma, pero cree que tiene que haber controles sumamente estrictos. “La electricidad no es un bien que tenga sustituto. Si yo no tengo una pluma uso un lápiz, pero con la electricidad no sucede eso ya que es altamente inelástica lo cual ocasiona que los precios se disparen”, ejemplificó.

En Europa se dispara el precio de la energía y es imposible pasar ese precio a los usuarios. Esto no es razonable, debe de haber un jugador -que en el caso de México es CFE- que pueda manejar esto. “Eso no quiere decir que no deba de haber competencia, pero debe ser muy controlada porque si no suceden estas cosas yo afirmo que se privatizó la utilidad, pero se socializó la pérdida y es ahí donde el Código de Red nos puede ayudar para tener un orden dentro del sistema”, comentó.

ALMACENAMIENTO DEL GAS

En referencia a este recurso Barcón platicó que no le preocupa que el gas venga de EUA porque el gas es privado, pero el almacenamiento sería algo importantísimo que tendríamos que hacer. No tenemos ni tres días de almacenamiento y creo que perdemos oportunidades de negocios. Para invertir en almacenamiento no se están dando los permisos, pero cuando se estaban dando tampoco se hizo mucho en la administración anterior”.

Hablando de almacenamiento, “desde el punto de vista eléctrico además del gas es el tener almacenamiento de agua ya que no tenemos rebombeo. En europa, el 99% de la energía eléctrica almacenada no es en baterías, sino que es en agua: sale de la presa, llega a otra reserva y cuando hay energía disponible se vuelve a bombear. Pues eso no lo tenemos aquí y sería extremadamente rentable y daría una gran flexibilidad a la operación del sistema porque la generación hídrica ayuda mucho a tener un sistema estable”.

REDES DE TRANSMISIÓN Y DISTRIBUCIÓN

Sobre este tema, Santiago Barcón explicó que “uno de los errores en la Reforma Energética es que el proceso de planeación de CFE quedó trunco. Desde los años ‘40 hasta 1976 el país tuvo un modelo ejemplar de cómo se planea un sistema eléctrico. En el ’76, ’82 y ‘94 con las grandes crisis económicas del país se disparó la inflación, Hacienda tomó el control y las plantas empezaron a diseñar con criterios económicos”. Entonces ¿cuál es el lugar más barato para poner una planta de generación? Se pregunta el director de PQ Barcón, al tiempo que deja la respuesta: “pegado al Golfo de México a nivel del mar para que tenga más eficiencia y cerca del gas. Pero eso no quiere decir que ahí la debas de poner, sino que hay que poner las plantas en diferentes lugares, construir la red de gasoducto y de transmisión y justamente eso no se hizo, se perdió la planeación. Llevamos desde 2015 sin planear porque el libre mercado no implica poner una planta donde se me da la gana y fue algo que sucedió”.

ESCUCHAR AL CLIENTE PARA LLEVAR LA SOLUCIÓN ADECUADA

“Antes de hacer un estudio, platicamos con el cliente y lo escuchamos, conocemos cuál es su demanda, sus patrones de consumo. Además, debemos dudar siempre y tener humildad intelectual de no determinar que necesita el cliente. Finalmente se debe tener en cuenta la seguridad y en el momento de las aplicaciones preguntarse si va a ser seguro”, aseguró.

“El conocimiento te lo da la experiencia y estar en campo por eso es tan importante que los ingenieros hayan estado en campo”, aseveró.

En tanto, que con el crecimiento del Nearshoring “habrá una necesidad de asesoramiento porque el gran problema de que no hay energía es que primero hacen el parque industrial y luego piden energía”, comentó Barcón, y agregó “se debe tasar la capacidad de la red con la disponibilidad”.

A modo de cierre, el experto entendió que “hace falta mayor diálogo, es indispensable que las partes se empiecen a escuchar, poner propuestas”.

Además, comentó que sería importante poner en práctica “la cogeneración en auto abasto que se aprueba por oficio, no afecta al sistema, mejora la eficiencia energética del país y es muy rentable para todos. Eso es algo que debería hacerse de inmediato. Que se pudieran empezar a planear, pero no para tener excedentes. Eso ayudaría mucho al sistema porque liberaría la demanda creciente y los que están podrían soltar algo que tienen disponible”.

Finalmente, el especialista afirmó que “el potencial de cogeneración en México es el crecimiento que tenemos en los próximos 10 a 12 años mínimo”.

Por: Verónica Pozzi

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