ANÁLISIS DE LA ACTUALIDAD DEL SECTOR AUTOMOTRIZ

En plática con Neuron Automotive Talks, el Socio líder de Manufactura Avanzada y Movilidad de EY para Latinoamérica Norte dio un panorama general sobre la situación actual del sector y analizó el futuro próximo que vivirá el país y la región.

“La ola de transformación que estamos viviendo en la industria automotriz es algo que nunca antes habíamos visto. Tenemos las grandes tendencias a nivel global de la electrificación y sin duda es un cambio en el corazón del producto”, comenzó diciendo. Además, “venimos saliendo de una época de pandemia que nos enseñó lo limitada que era nuestra visión, nos enseñó que había riesgos que ni siquiera habíamos contemplado, por ejemplo: quién hubiese pensado que China podría cerrar sus fábricas, y no solo en una oportunidad sino tres veces. Pues eso nos da un panorama de entender los riesgos y correlaciones que hay en una cadena de suministro global total. Tres años estuvimos batallando con el tema de semi conductores y demás insumos. Por otra parte, yendo más hacia México, ya vemos por fin una recuperación de la producción y de la demanda, y si bien no llegamos tan lejos, estamos viendo niveles de 2018 y 2019”.

IMPULSAR LA VENTA

El socio líder especificó que “uno de los grandes retos es impulsar la venta de autos, que sin dudas no se ha recuperado a la velocidad que quisiéramos, pero con mucha mayor competencia. La entrada de marcas chinas a México ha tenido una aceptación espectacular, el producto es bueno, el precio es bueno y le gusta al consumidor y está teniendo el 10% de participación del mercado, -es decir que 1 de 10 autos vendidos en el país son de una marca china. Por tanto, si no crece el mercado puede desencadenar una competencia más desenfrenada entre las marcas que teníamos ante las nuevas chinas”.

“Nuestro principal reto es la manera en la que vamos a atender a los clientes, los inventarios todavía no están ahí, entonces la disponibilidad de automóviles juega un papel importante, pero tenemos que buscar la forma de hacer crecer el mercado mexicano para seguir manteniéndonos competitivos en el entorno de la electrificación y las nuevas tendencias como el ASG”. En ese sentido, el especialista agregó que “la parte ambiental es un cambio muy drástico que sucederá en todas las operaciones de manufacturas del mundo, que va a ser muy caro, y que se debe ir por partes, buscando en qué áreas enfocarse con un plan a largo plazo de 10 a 15 años”.

LA LLEGADA DE LAS MARCAS CHINAS

En cuanto a los productos chinos, Francisco Bautista entiende que “son de calidad y a buen precio y las circunstancias en México se han alineado, por lo que no pudieron haber elegido una mejor época para venir al país porque la mayoría de estas marcas entraron antes de la pandemia, justo cuando había la mayor escasez de automóviles, los chinos tenían autos. Además, son vehículos de calidad, de diseño, innovadores. En tanto que la cadena de suministro y las habilidades que adquirieron los chinos en los últimos 40 años es cuando explota la industria automotriz en China y finalmente el tipo de cambio actual favorece el 100% a los chinos”.

NEARSHORING = OPORTUNIDAD

El fenómeno del Nearshoring ha generado mucha expectativa, “y en lo personal pienso que es una increíble oportunidad para México que aún no hemos explotado. La oportunidad es enorme, pero me preocupa que tiene límite de tiempo, por lo que tenemos que buscar la forma de capitalizar lo más posible en el mediano plazo”.

En ese sentido aseguró que “el beneficio puede ser para todos los mexicanos. Con el diseño de las cadenas de suministro a nivel global por riesgos como que ya no es viable concentrar tus operaciones en un lugar porque ahora lo que tienes es un costo de oportunidad: lo que no produzco y no vendo, alguien lo puede vender. Entonces, con eso en mente, la oportunidad de negocios en México es espectacularmente positiva sobre todo desde la base europea y asiática, inclusive desde Estados Unidos”.

“Somos un excelente caso de negocios para diversificar sus riesgos en un país que tiene vocación de manufactura. Tenemos capacidades desarrolladas y debemos evolucionar a las nuevas tecnologías”, aseveró.

INFRAESTRUCTURA

“Debemos poner el foco en el tema de infraestructura, ya que si se llega a dar la entrada de varias  inversiones hay  muchas áreas a considerar . Una de esas áreas es la del agua. En segundo lugar, la energía eléctrica, vemos que hay sitios que no tienen la misma capacidad. También existe el tema del gas, ya que hay ductos que están a full y no se han construido nuevos”, explicó el experto.

“Además, hay que hacerlos con una visión sustentable porque el consumidor exige que las empresas sean más sustentables. Necesitamos un cambio de rumbo y la disponibilidad para poder asimilar una mayor proporción  de esas inversiones. México seguirá recibiendo inversión extranjera directa, -entre los 20 y 40 mil millones de dólares anuales- pero para llegar a los 50 o 60, que es donde veríamos un crecimiento exponencial, necesitamos ese push”, analizó con vasta experiencia.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SMART MANUFACTURING

“La Smart Manufacturing es una realidad, no es algo que va a venir, que está en prototipo, sino que ya muchos lo manejan y está pronto a volverse una necesidad para poder operar en este ambiente de negocios”, afirmó. Esta tecnología da una visibilidad en tiempo real de toda la operación, “y eso te da la capacidad de analizar a mucho mayor detalle qué es lo que está pasando y aquello que podría pasar. Hacer eso a nivel humano es imposible. Por tanto, desde ese punto de vista es una necesidad poder tener esa visibilidad para la toma de decisiones”.

Según aconsejó el experto, hay que adaptarse a las circunstancias: “puedes no hacerlo, pero puede llegar a tener un costo fuertísimo o no, pero seguramente alguno de tu competencia va a cubrir lo que tú no cubriste”.

Aplicar el Smart manufacturing es un reto enorme, complejo, muy costoso y “para enfocar un proyecto de manufactura digital hay que tener un plan general, pero se debe hacer por proyectos y cada parte debe dejar un beneficio. Se tiene que pagar sola por las eficiencias que ganas. Entonces cuando la compañía logra  entender lo que significa ese plan, ya no se ve imposible aplicarlo”, sintetizó.

DATOS Y ESTADÍSTICAS

Según datos obtenidos de estudios, México se ha consolidado como el 7° fabricante de vehículos más importante del mundo; el 5° exportador de vehículos y todo esto ha sido en torno al vehículo en combustión, pero el negocio de mañana es el vehículo eléctrico.

“Esta realidad se puede analizar a través de dos aristas: por un lado, las capacidades que tenemos ya instaladas en México para la producción de vehículos eléctricos. Debemos decir que no tenemos mucha capacidad hoy en día y quien nos pone en el mapa de una manera importante es TESLA cuando se lleve a cabo. También tenemos la planta de General Motors -considerada la primera inversión que hubo de vehículos eléctricos- tenemos a Ford haciendo híbridos, pero todavía no es a un nivel dominante”, analizó el profesional.

“Pero, curiosamente, si nos vamos al segmento de autopartes, de las TIER 1 y TIER 2 se han transformado mucho más rápido a tecnologías para soportar los vehículos eléctricos”, profundizó.

Francisco Bautista aseguró “tenemos una posición de fortaleza, pero un par de temas tenemos que cambiar. México fue una de las plantas más importantes para Volskwagen a nivel mundial, pero en este contexto estratégico VW tiene otros mercados prioritarios y eso tiene que ver con el mercado hacia el que se dirige la producción local: Estados Unidos y Latinoamérica”.

“Para que realmente podamos nosotros tener los frutos y poder adaptarlos y seguir en esa posición de valor tenemos que continuar impulsando el mercado y poder presentar un caso de negocio viable para que las armadoras aceleren en esa transformación e inviertan en México antes que en otros países”, sostuvo.

VEHÍCULOS ELÉCTRICOS

De acuerdo con nuestro estudio EY Mobility Index 2022, “vemos que el usuario final sí quiere el producto y aquellos que quieren comprar un auto nuevo en los próximos 24 meses aproximadamente el 52% dijeron que quieren la tecnología eléctrica. La realidad es que, aunque lo quieran, muchos dudan por la infraestructura, otros no tienen la capacidad de mantenimiento y eso ha generado una reducción por lo que las ventas tienen que crecer al triple”.

Según manifestó el analista de EY, “los Gobiernos, -Federal, Estatal y Municipal deben seguir impulsando las estaciones de carga, dar facilidades para un mecanismo que tenga acceso para cargar, entre otras cuestiones”.

En ese sentido, especificó que “por primera vez no es únicamente un tema de la industria automotriz ya que con la electrificación entran todas las dependencias del Gobierno, -la CRE, CFE y hasta PEMEX- porque los combustibles juegan un papel para la producción de energía y es ahí donde hay que poner más atención”.

EL FUTURO DE LA INDUSTRIA

Con una visión muy optimista, el socio líder de Manufactura Avanzada y Movilidad de EY concluyó que “todas las épocas de grandes cambios traen grandes oportunidades por ello hay que saber capitalizarlas y sacarles el mayor provecho posible. Es importante tener la capacidad de adaptación lo más ágil posible porque eso es lo que está demandando el mundo. Todo el mundo habla de la electrificación, pero si alguien desarrolla las celdas de hidrógeno de una forma eficiente y barata nos cambia todo el modelo de negocio y, justamente eso es lo que nos enseña la tecnología: que todo va evolucionar. Será una época súper dinámica, de las más interesantes”.

Finalmente, el especialista afirmó que “los avances que vamos a ver en los próximos 10 a 15 años serán más de lo que vimos en los últimos 50. Lo importante es no “dormirnos en los laureles” porque tenemos todo: somos un país que tiene la vocación, la gente, la experiencia y las ganas para seguir siendo una potencia mundial en la producción automotriz”.

Por: Verónica Pozzi

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