En marzo de 2020, NielsenIQ enfrentó un entorno VUCA tras el inicio de la cuarentena, lo que afectó la recolección de datos de campo. Para adaptarse, la empresa estableció alianzas con supermercados, accediendo a tickets de compra y desarrollando herramientas digitales para sus clientes. A nivel interno, implementaron Power BI para decisiones ágiles, priorizando la comunicación y colaboración. Su rápida respuesta fortaleció su resiliencia y capacidad tecnológica a futuro.
El 13 de marzo de 2020 marcó un punto de inflexión en la historia reciente, transformando el curso de numerosas organizaciones a nivel mundial. Dafne Rosas, HRBP en NielsenIQ, recuerda ese día como uno de incertidumbre y rápida adaptación. Al inicio de la jornada, las operaciones se desarrollaban con normalidad, pero en cuestión de horas, la noticia de una cuarentena obligatoria reconfiguró el panorama empresarial, en un entorno inicialmente estimado para unas pocas semanas que, sin embargo, derivó en una crisis prolongada y sin precedentes. Este evento se consolidó como un ejemplo paradigmático de un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), en el que las organizaciones debieron implementar cambios sustanciales de manera casi inmediata, sin contar con información completa o certezas claras sobre el futuro.
Para NielsenIQ, cuyos modelos de negocio dependen en gran medida de la recopilación y análisis de datos de campo obtenidos por auditores en tiendas y comercios, la situación representó un desafío sin precedentes. El acceso físico a los puntos de recolección de datos se vio abruptamente interrumpido, afectando la continuidad de su operación crítica. Sin embargo, la capacidad de adaptación de la organización fue inmediata, demostrando una notable flexibilidad y creatividad en la búsqueda de soluciones. NielsenIQ optó por establecer alianzas estratégicas con supermercados y cadenas de retail para acceder directamente a sus tickets de compra, permitiendo así el flujo constante de información que es el núcleo de su negocio, sin comprometer la seguridad de sus empleados ni la confiabilidad de sus servicios.
El área de Recursos Humanos, por su parte, enfrentó el reto de mantener la cohesión organizacional y garantizar la continuidad operativa en un contexto en el que los equipos de trabajo pasaron repentinamente a una modalidad remota. La función de RR.HH. se centró en facilitar el acceso a la tecnología y asegurar la comunicación fluida entre los diferentes niveles jerárquicos. Para ello, desarrollaron una serie de herramientas de gestión que permitieran a los líderes tomar decisiones con agilidad y basadas en datos en tiempo real, apoyándose en plataformas como Power BI. La comunicación interna se reconfiguró para ser más proactiva y transparente, manteniendo informados a los colaboradores sobre las decisiones clave de la organización y brindando apoyo en la adaptación a la nueva normalidad.

En paralelo, NielsenIQ invirtió en el desarrollo y fortalecimiento de sus canales digitales. Una de las iniciativas más relevantes fue la creación de nuevas plataformas que permitieran a sus clientes acceder de manera directa a los datos que requerían, sin la necesidad de interacción física o reuniones presenciales. Esta estrategia no solo permitió a la empresa superar las dificultades inmediatas impuestas por la pandemia, sino que también posicionó a NielsenIQ como una organización más ágil, resiliente y orientada al futuro.
La experiencia de NielsenIQ durante la crisis sanitaria es un claro reflejo de cómo las organizaciones deben operar en un entorno VUCA: con flexibilidad, capacidad de reacción y, sobre todo, con una actitud proactiva ante la incertidumbre. La rapidez con la que adaptaron su infraestructura y la orientación hacia soluciones basadas en tecnología no solo les permitió mantener la operación durante los momentos más difíciles, sino que además consolidaron un enfoque hacia la digitalización y el análisis en tiempo real, sentando las bases para una transformación organizacional profunda y sostenida en el largo plazo.
Este ejemplo ilustra la importancia de la agilidad empresarial en un mundo cada vez más incierto y dinámico, en el que las organizaciones que logren adaptarse rápidamente a los cambios del entorno serán aquellas que no solo sobrevivan, sino que prosperen y se fortalezcan.